1. LA HISTORIA DE LA NEGRA


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    “ La negra es una mujer muy sencilla de familia muy humilde, que profesan la religión evangélica,; cierto día me comentó su tierna historia; ya que según ella necesitaba comentarla con alguien, porque eso la estaba ahogando y le urgía desahogarse y me escogió a mí porque yo no conozco a su amor. Y lo hizo así: “cuando estudiaba séptimo grado (tenía 12 años), me enamoré perdidamente de mi profesor de matemática el cual era a un hombre casado; pero, en ese entonces no me importaba, ya que yo estaba tan enamorada y lo seguía a todas partes junto con una compañera, lo buscábamos desesperadamente por toda la escuela hasta encontrarlo para platicar, y él muy amablemente se sentaba a conversar con nosotras (sin imaginarse cuales eran mis intenciones), prácticamente era un acoso el mío hacia el pobre hombre, y ni se daba cuenta de mi acoso (término, que últimamente se ha puesto muy de moda). Así me la pasé el séptimo y el octavo grado; pero, ya en noveno (cuando tenía 14 años) me desesperé; porque, era el último año que estaría en la escuela y me sería más difícil poderlo ver, ya que para estudiar el bachillerato tendría que viajar todos los días y no sabía cómo iba a hacer para verlo, para tenerlo cerca y platicar con él, para lo cual tenía que entablar con mi amor un vínculo cercano. Así es que el último año mi acoso hacia él fue mayor, lo comencé a seguir yo sola (ya no me acompañaba de mi compañera), por todas partes lo seguía, buscaba la oportunidad para tratar de estar a ...
    ... solas con él; pero, era muy difícil ya que siempre estaba dando asesoría a   y eso me encabronaba ya que lo quería para mí solita. Un día la suerte mi suerte cambió, ya que me tocó guardar el material de limpieza y casualmente en el aula donde se guardaba dicho material, había dejado sus cosas y regresó a traerlas; la escuela ya estaba sola, cuando lo vi entrar el cuerpo me tembló cosa que nunca me había sucedido estando con él, el problema fue que estábamos solos, ya  se habían ido y la escuela estaba sola. Me armé de valor y le comencé a platicar; llegó un momento en el cual nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos viendo a los ojos sin hablar, me dijo que desde que yo estaba en tercer había gustado (lo cual nunca le creí; pero, siempre me decía lo mismo) de pronto me pidió que le diera un beso y le dije que si (por bruta iba a dejar la oportunidad que tanto tiempo esperé), el beso fue tan rápido que no le sentí gusto alguno (lo cual días después se lo comenté), y me dijo que me lo había dado así de rápido porque tenía miedo de que nos vieran y podía meterse en problemas ya que yo era su alumna. Y eso fue todo lo que sucedió en noveno.
    
    Al año siguiente, yo estudiaba bachillerato, nos manteníamos en contacto porque le había dado mi número de teléfono para que me llamara y así nos pondríamos de acuerdo para vernos. Nos veíamos casi a diario ya que lo iba a esperar a la parada del colectivo cuando regresaba de trabajar, platicábamos, nos abrazábamos y nos ...
«123»