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En triana, Sevilla
Fecha: 14/04/2022, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Jose, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Estábamos de paso en Sevilla . Y hacíamos noche en el hotel Rivera. Estábamos bañandonos en el jacuzzi del spa del hotel los dos solos. Empese a bajar los tirantes de su bañador liberando sus hermosas y grandes tetas que desafiaban la gravedad como el primer día que la conocí aunque es verdad que habían aumentado algo su tamaño pero eso sólo la hacía más apetecible. Las estruje y mordisquee sus pezones. Ella protestó sin convicción alegando que podían vernos por la cámara de seguridad. Ella sabía que eso me exitaba aún más y dejo que le bajará el bañador asta los tobillos. Y jugué a masturbarla, ella me dejaba hacer abriendo sus piernas. Siempre se hace la estrecha pero apenas la tocas se derrite. Su coño se abría a mis dedos dejando que todos entrarán en ella y no tarde en provocarle un intenso orgasmo. Me miró con su mirada perversa y me pregunto cómo devolverme el favor mientras su mano me bajaba el bañador y liberaba mi verga la cual mostraba sus 20 cm con orgullo. La llevo a su boca y con la habilidad de una profesional conseguir tragarla toda. Le aguante la cabeza para que no pudiera sacarla asta que vi que le vino una arcada y deje que respirara. Me llamo cabron pero volvió a metersela .Esta vez deje que ella fuera la que se moviera chupandome la polla. Si seguía me haría correrme en poco ...
... y no era eso lo que quería así se lo hice saber. Ella dejo de mamar y me miró a los ojos preguntando que era lo que tenía en mente. Le dije que me gustaría llamar a Raúl. Raúl era un chico que conocimos en Conil en la playa nudista y con el cual habíamos hecho un trio. Era de Sevilla y teníamos su número de teléfono. La idea de volver a compartir a mi hermosa y sumisa esposa con el me había estado rondando desde que sabía que estaríamos de paso por Sevilla. Teresa me dijo que estaba de acuerdo si era eso lo que quería he hizo ademán de dejar de mandarme la polla pero yo la sujete la cabeza de nuevo y la obligue a reanudar su mamada. Aunque estaba muy excitado aguantaba para poder seguir disfrutando del placer que me daba su boca mi concentración se desvaneció al oír unas voces acercándose. Teresa interrumpió su mamada pero mi polla ya fuera de su boca escupió toda su carga en su cara y pelo. Nos colocamos los bañadores apresuradamente y salimos cubriendonos con las toallas. Nos cruzamos con dos jóvenes empleados del hotel que nos saludaron con una sonrisa complice. Teresa furiosa me dijo que seguro habían subido por las cámaras. Yo le dije divertido que si no nos habían visto igual se lo imaginaban porque ella aún llevaba restos visibles de mi corrida en su pelo y en su cara continuara....
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