Como puta entrenada - Relatos Eróticos

Como puta entrenada

... snete sobre la cara de mi hermana para besar a su amante, y correr me también, los dejamos dormidos, ya habíamos cobrado y salió mucho mejor de loa que creí, volvimos a su departamento y repartimos ganancias, amanecia cuando mi primer y más mimado cliente me llamó, quería verme y le di mi dirección, él no subió asi que me despedí de mi hermana como lo hago hasta ahora, con un frenético beso de enamoradas. En el coche le cuento todo a mi muy paciente y orgulloso cliente, él me hablaba, incluso se preocupa por mi hermana, me lleva a un paraje oscuro y salimos, él quiere su rutina boca/culo/ vagina, asegurarse que todos mis agujeros son suyos, y yo me lanzó a él feliz de demostrárselo, soy suya cuando estoy con él, me poya en el auto y estoy gimiendo cuando vemos luces acercarse, es una patrullera policial, pero él está apuntó de correrse y me lanza al suelo, su pija aún en mi y me penetra más duro, cuando se xorre dos oficiales nos rodean, yo me arrodilló y llamó sus bragueta para el asombro de todos, ellos dejan de hacer preguntas ridículas y se la abren, mamo una mientras juego con mis manos con el del oficial ms bajo, y ñiego intercambio, mi amante también se forma y allí estoy con ambas manos en pujas distintas y mi boca llena de otra, no yarda el oficial más grande en arrojar me sobre el capo aún caliente del auto y clavarme duramente, mi grito paro con una cachetada, y llorando me moví ...

... a su ritmo, me lleno y dejó a su compañero cojerme tan uro como el, luego me moví para que mi amnte playera mi culto y abrí mi boca para la pija del oficial, sabía como acoplarme a una orgia, y lo hice, los oficiales querían manchar e con su descarga y los dejé, después de eso solo se fueron, saciada y para nada decente me subí al auto, el se acomodo y aun golosa jugué con su puja en mis labios todo el camino, paramos en un motel barato, me acerco una camiseta limpia luego de bañarnos juntos, solo cuando estuve limpia y sin ningún maquillaje corrido de la fiesta anterior corridos con las corridas me lleno la vagina con un juguete, y mientras lo acomodaba, me penetraba el culto, el juguete vibraba muy acelerado, y su pija parecía latir en mis entrañas, alabó mi forma sexual de salir de aprietos, y me confesó que así como pura le exitaba aun más, no me dejó libre hasta que se corrió y las vibraciones no pararon hasta que me desmaye, pasaban del mediodía cuando retomamos camino, me beso dulcemente al despedirnos, desde esa época me prostituyo ocasionalmente con mi hermana, otras veces sola, pero con mi más mimado cliente quien intentó dejarme en ese fin de semana tan especial, lo hacemos regularmente pero ya como amantes, no le cobro pero a sus amigos si, aprendí a hacer bailes eroticos para él y aun se ríe de mi primer triste intento, ahora los dejo, debe estar esperándome en el hotel, besos