1. Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 6)


    Fecha: 18/07/2018, Categorías: Otras Categorías, Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    Mientras que las esclavas de la hacienda cumplían las labores impuestas por su nueva Ama, todas las esclavas propias de la casa del Amo se la pasaban sirviéndole; algunas de ellas le atendían dándole placer hasta 3 veces al día, otras tantas le servían de mesa de servicio y de descansa pies y otras de abanico, pero todas tenían obligaciones establecidas que cumplir y sujetas a horario.
    
    Guille era la encargada de estar chupándole la polla al Amo tres veces al día a su Amo, no debía desperdiciar ese preciado néctar, ni dejar caer al suelo ni una sola gota al suelo, para ella debía y tenía que ser un regalo que su Amo le daba, y que ella debía agradecerlo, ya que su lengua era la única con acceso a la polla del Amo.
    
    Sandra por su parte era feliz, le satisfacía ver cómodo a su muy amado Amo, estando fresco gracias a la manera tan eficiente con la que ella se dedicaba a refrescarlo mediante un abanico de plumas mientras que el descansaba viendo un buen programa de televisión, una bebida a un lado con otra de sus esclavas sirviéndole de mesa de servicio y la otra haciéndola de descansa pies. La vida del Amo estaba más que resuelta, por un lado tenía esclavas trabajándole en reuniones privadas como meseras y chicas baño, siendo un negocio muy lucrativo, por otro lado estaban sus esclavas en renta mensual, a las que también podía presumir que al mes le dejaban de ganancia cantidades de seis cifras, y por último sus esclavas personales que le atendían como a un verdadero ...
    ... rey.
    
    Martha era una muy dedicada cocinera del Amo, ya sabía que al despertar el Amo ya tenía que tener preparado el desayuno, así como la cena, ya que como el Amo comía cerca de la oficina, al llegar a casa, era Martha la encargada de servirle de mesita de servicio y de llevarle su coca, y ya en la noche le daba la cena a su tan respetado Amo, ya las esclavas se sentían en familia.
    
    Mónica y Cristina se sentían ya más que realizadas, ya no se sentían sometidas por el Amo como cuando fueron reclutadas, ahora ya eran sus fieles perritas dispuestas a todo lo que su Amo deseara o necesitara. Cristina era una magnifica descansa pies, jamás se le vio encorvarse, aunque pasara horas en la misma posición soportando el peso de los pies de su Amo.
    
    Por último, Mónica, con sus manos prodigiosas se dedicaba a dar unos deliciosos y placenteros masajes en los pies de su Amo al llegar a su residencia, después de proporcionar ese relajante masaje, Mónica se dirigía a los aposentos de su Amo para traerle en la boca sus pantuflas y calzarlo evitándole que su Dueño Amo y Señor sintiese el suelo frio.
    
    El Amo estaba más que orgulloso de haber conseguido la creación de un imperio que le daba millones de pesos de ganancia al mes, por un lado la renta de meseras y por el otro la renta de esclavas domesticas; ganando tanto dinero al mes, tomó la decisión de renunciar a su empleo en el gobierno y dedicarse a gozar de sus ganancias que las esclavas le daban a ganar; en poco tiempo logro tener un ...
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