Elenita siempre me sorprende-parte 3 - Relatos Eróticos

Elenita siempre me sorprende-parte 3

Elenita y Cindy compartían mi miembro, q era acariciado por la vagina de Cindy y las manos de Elena. Esta última, le dijo a su amiga:
-Ahora me toca sentir lo bueno a mi, no seas egoísta, jejeje.
-Es q es algo tan rico...no había sentido algo así...lo de antes, era algo a lo loco, y sin cuidado...
-Si quieres, podrás gozarlo cuando quieras- le dije
-Hay, deveras?- se alegró- es q así, con delicadeza, con cuidado, con cariño, sí q vale la pena.
-Vaya, pues, pero será para las dos- le dijo Elenita, haciéndome la boca hacia ella, para chuparle sus chichitas. Pero q sea así, los tres, porq me siento mas en confianza.
-Y, podría ser una ocasión q no tenga q ver con el trabajo?- les pregunté.
-Claro, no hay problema, por lo menos para mi- comentó Cindy.
-Vaya, pues...tenés q estar lista, pues- le sugirió Elenita.
-Ya mucha plática- les dije, en broma.
Se rieron, y Cindy, saliéndose de mi virilidad, tomó de la mano a Elenita y le indicó a hacer lo suyo.
Me llevó a una grada cercana, y poniéndose en cuatro, le dijo a Cindy:
-Poneme crema en mi culito, q hoy me lo hará por detrás.
Cindy, moviendo su linda figura con picardía, tomó un ...

... tubo de crema para el cuerpo q llevaban en su cartera, y llegando donde estaba Elena, le dijo:
-Abrí un poco las nalguitas, para ponerte abundante.
Elena, agachó su cabeza, empinó mas su trasero, y Cindy, con el dedo medio untado de crema, le puso en la entrada, por lo q la primera se retorció, pero sonriendo le dijo:
 Apurate, mete el dedo para q entre la crema.
Yo, junto a ellas, veía ese proceso, q para Cindy parecía ser su primera vez poniendo crema a su amiga. Así q lo hizo, me agarró el pene, y acercándolo al culito de Elena, le dijo:
Hazte para atrás, para q entre esta cosota
Aquella, obediente, se fue metiendo el garrote en su ano, gimiendo un poco, pero sonriendo del gusto q sentía.
-Y mientras, a mi, q me coman los peros?- dijo Cindy.
-Mmmm, si quieres, te hago un oral q te aseguro q te gustará- le dije.
La hice q subiera unos escalones del graderío en q estábamos y haciendo q, de frente a mi, se abriera su panalito, y procedí a chupárselo.
Fueron treinta minutos de darnos placer. Desde esa ocasión, se dieron muchas mas de compartir y de disfrutar esas sorpresas q me daba Elenita, pero ahora con su gran amiga, Cindy.