2.- Claudia y Julián. - Relatos Eróticos

2.- Claudia y Julián.

... divertido. Acostarme con Julián fue hermoso y sabía que iba a ser inolvidable, pero me faltaba algo que era el motivo por el cual estaba allí con Julián, y era recibir su lechita en mi boca, sin dudarlo se lo comenté a Julián, él ni siquiera lo pensó 2 veces, se subió a la cama y se montó en mí, puso su verga entre mis senos y comenzó a masturbarse entre ellos, mientras masajeaba su verga con mis senos no dejaba de verme a los ojos y de decirme que era una golfa, que era su zorra , que era su putita y que me iba a dar lo que le pedía, su verga entraba y salía entre mis chiches, muchas veces me pegaba en la barbilla y a veces se seguía hasta mi nariz, se podía decir que Julián me estaba dando hasta por las narices; con una mano agarraba su vergota y me daba de vergazos en la cara; se puso de pie en la cama únicamente para acomodarse y sentarse prácticamente en mi cara, quedó de cuclillas sobre mi rostro; yo veía como su verga y testículos se iban acercando a mi rostro, su verga se veía enorme desde esa perspectiva, inmediatamente comencé a lamerle los testículos, pues me encanta la sensación de su piel arrugada en mi lengua , también se los besé, los tomaba con mis dedos para sentir su textura, su firmeza y dureza, pasaba mi lengua desde sus testículos hasta la cabeza de su pene, tal parecía que se lo estaba limpiando a lengüetazos., Me volvía loca y me fascinaba lamerle los testículos a Julián; siempre pensé que el mamarle los testículos a un hombre era un acto de sumisión y ...

... entrega, y si, Julián me había domado y para esos momentos era su puta sumisa dispuesta a satisfacer a su macho; después de lamer todo su pito y verlo un poco más firme comencé a mamarlo, sin dejar de ver su rostro lleno de satisfacción y de lujuria, lo cual a mí también me satisfacía, cada lamida era una chispa de satisfacción para Julián, me gustaba verlo gozar; más tarde se puso de pie ahí mismo en la cama al tiempo que me halaba del cabello para ponerme de rodillas ante él, me gustaba que me tratara así, y una vez que tuve su verga frente a mí no dudé en mamársela, en lamerle sus ricos huevotes llenos de leche, se los acariciaba con mis dedos y uñas, para después acariciárselos con mi lengua y luego recorrer hasta la punta de su verga; su pene lo lamía como si fuera un caramelo, lo mordía por los lados como si quisiera comérmela; su cara de goce y su linda verga me inspiraban hacerle todo esto y yo encantada lo hacía, Julián la tenía ya bien dura, casi reventaba de lo dura que la tenía; me tomó de las orejas y empezó a cogerme por la boca, sus movimientos eran más y más rápidos y con fuerza, yo solo atinaba a apretar mis labios e intentar no lastimar la linda verga de Julián con mis dientes, a veces se detenía solo para golpear mi rostro con su vergota, lo cual yo aceptaba pues a fin de cuentas era mi macho y él podía hacer lo que quisiera conmigo; ahora Julián sacó su verga de mi boca solo para bajarse de la cama y quedar de pie en el piso a la orilla de la cama; yo no ...