2.- Claudia y Julián.
Fecha: 12/01/2022,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Claudia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... otra manera, lo veía lindo, hermoso, su cuerpo me fascinaba y me inquietaba mucho, sus besos me volvían loca. Ya no soportaba ver tanta belleza y ni siquiera poder tocarla, así que me acerqué a Julián, me apoyé en sus rodillas para hincarme ante él, y sin querer había descubierto una zona erógena de Julián, sus rodillas. Me hinqué y me acomodé entre las piernas de Julián, observé su hermoso pene, se me hacía agua la boca de solo mirarlo, su cabecita estaba cubierta por el prepucio, apenas se asomaba su ojito de mear; no me lancé sobre su pene, quise desesperar y calentar más a Julián; y con las uñas de mis manos acaricié las rodillas de Julián, él se retorcía de placer como si le estuviera mamando la verga, después pasé mis uñas por el interior de sus muslos evitando tocar su pene y sus testículos, Julián solo observaba mis travesuras y como pudo me dio uno de sus ricos besos en la boca; después decidí usar mi lengua y boca para darle placer a Julián; abrí completamente mi boca y me metí lo más que pude una de sus rodillas, después con mi lengua fui acariciando la parte interior de su muslo y al llegar a su verga me la brinqué para seguir acariciando la parte interior de su otro muslo, para finalmente “comerme” su otra rodilla; yo no dejaba de mirar el rostro de Julián lleno de placer y de desesperación, por no atender su camote; esto lo repetí varias veces en las cuales Julián esperaba ansioso que le diera placer a su verga, y la verdad es que tampoco yo ya no aguantaba más ...
... ver tan hermosa verga y no tocarla; Julián con cara de lujuria me suplicó que ya lo hiciera, que ya quería sentir mis labios en su verga y me volvió a dar un beso largo y riquísimo, mientras yo le pasaba la palma de una de mis manos en su verga, quería asegurarme de que siguiera dormidita; me despegué de la boca de Julián y le dije que tampoco yo ya no aguantaba más, pero quise calentar aún más a Julián, me puse de pie y ahora comencé a besarle los pectorales, sus brazos, su abdomen y su vientre y después volvía a sus pectorales para repetir lo mismo otra vez; Julián tenía un cuerpo muy hermoso y yo no podía dejar de disfrutarlo, lo besé y lamí cuantas veces pude, lo único que hizo dejar de besar su lindo cuerpo fue la maravilla que tenía entre las piernas, así que me puse de rodillas ante él y me metí su verga en mi boca y comencé a succionársela, lo hice como desesperada y pues realmente así estaba, desesperada por tragarme su hermosa verga, por sentirla en mis manos, desesperada por darme unos golpecitos en la cara con su verga ya bien dura y parada; su verga aún estaba algo flácida, pero apenas sintió mi boca y no tardé ni un minuto en ponérsela dura y bien parada; y no porque ya se hubiera parado la dejaría de mamar, al contrario, se la seguí mamando; después le lamí sus testículos y subí hasta la punta de su verga; me tragaba sus testículos, se los acariciaba con mis largas uñas; no dejaba de ver el rostro de placer de mi macho Julián, él también me veía a los ojos y ...