Una noche de copas - Relatos Eróticos

Una noche de copas

Hola a todos, espero os haya agradado mi relato anterior "conseguí el empleo" regreso hoy con ustedes, a platicar una noche de copas que tuve para celebrar mi contratación.

Para quién no leyó el relato anterior me presento, me llamo Sofía, SofMa para los amigos, tengo 28 años y gracias a mí perdida de peso, estoy experimentando querer salir y divertirme!

La tarde después de aquel bello oral que di en un estacionamiento, llegó mi esposo de trabajar y lo recibí con un rico beso en la boca, apasionado, desesperado... No sabiendo él que probablemente tenía restos en la boca aún de otro hombre.

Eso me llevó a tope y me le colgué encima de él insinuando me penetrara, pero él se negó.

Me dijo que era un día especial por haber conseguido el empleo y deseaba salir a disfrutar a un antro y después me daría durísimo.

La idea me encantó, emocionada me comencé a revisar el outfit que me llevaría, un vestido corto, botines de tacón, lencería coordinada, me sentía sexy.

Camino hacía el antro, mi esposo no hizo más que acariciarme las piernas como loco, iba súper mojadisima.

llegamos al lugar y teníamos reservado un lugar, al pasar, notaba la mirada de hombres lujuriosos que no perdían detalle de mis piernas y tal vez notar, mi tanga por la transparencia del vestido contra la luz.

Mi esposo es algo celoso, pero al parecer no le había puesto atención a la situación, pues siguió caminando como si nada, llegamos a la mesa reservada y pidió un par de copas para ...

... celebrar, estuvimos hablando, riendo, etc. Conforme el tiempo y las copas pasaban, nos comenzamos a entonar, la música era electrónica y algo de reggaeton, por lo que me pare al lado de la mesa a bailar yo sola, pues a él no le gusta bailar.

Se levantó dirigiéndose al baño y yo hice por sentarme, pero comenzó a sonar una canción que me prendió y decidí quedarme de pie, no tardado ni un minuto cuando sentía que alguien bailaba pegado a mí, acercando su paquete a mis nalgas mientras yo, más duro se las restregaba sintiendo lo duro que lo tenía.

Por mis adentros pensaba que era mi esposo, quien me quería sorprender bailando algunas piezas conmigo, seguí bailando sugerente mientras con sus manos me tomaba de la cintura y aprovechando las luces nulas que habían en aquel lugar, su mano traviesa entraba bajo el vestido, me tocaba las nalgas y salía me agaché y pasó su mano por mi entrepierna y pudo sentir lo mojada que me tenía, regresé y seguí bailando de espalda, cuando para mí sopresa. Mi esposo va retomando su asiento mientras me veía bailar como una puta con algún desconocido.

Quedé helada, pensé que sus celos lo gobernarían y decidiría que nos fuéramos de tan ameno lugar.

El me sonrió y rápidamente me fui al lugar a disculparme, pues yo había pensado que era el, 

Me dijo: - No te preocupes, es solo un baile... De hecho, continúa bailando que yo estaba disfrutando viendo cómo lo movias".

Aquél hombre seguía parado bailando sólo, al verlo, me llevé una sorpresa, era ...