Sueño - Relatos Eróticos

Sueño

Mario, esta es mi forma de contarte mi sueño. 
Esa noche mi esposa estaba muy ocupada y se fue a dormir casi de madrugada así que yo me acosté solo. 
Me fui durmiendo recordando una de las veces que fuimos al telo en la que compartimos la ducha, esa vez me gusto acariciar tu piel mojada, se sentía tan linda, nos besamos y al salir me un chirlo en la cola y como eso me gusta te la ofrecí y me diste unos más. 
De pronto estuve en el living de una casa frente a una señorita muy bonita y de pelo bien enrulado, yo estaba molesto con vos y ella para calmarme me dijo que pasara a tu habitación en el fondo de la casa, camine rumbo al fondo y en el camino reconocí a tu hermano que me dijo que acababas de entrar a bañarte y que entrara y te esperara en la habitación. 
Entre y escuchaba correr el agua en tu baño. Grite, Mario!. Hola, ​me contestaste, estas molesto? Si, te dije, te espere una hora y no llegaste para ir a la reunión. Entra, me dijiste y pasé al baño, había algo de vapor y corriste la cortina. Acercate, si?. No te molestes, la videoconferencia se extendió y no podía cortar. 
Me hubieras avisado, protesté. Me acerqué y me diste un beso, me encantan tus besos, yo te respondí, me abrazaste y me metiste en la ducha. 
No amor, te dije pero ya estaba mojado, seguías besandome y yo me abandone. 
Tus manos rápidamente me desnudaron y comenzaste a besarme y morderme el cuello y los hombros, yo no paraba de suspirar, yo también te besaba, baje por tu pecho, tu abdomen y ...

... llegué hasta tu pija, la metí en mi boca y empece a mamarla con pasión, la bese, la lamí  viendo la expresión de placer en tu cara,  me hiciste incorporar y me hiciste girar, me abrazaste desde atrás y me apretaste contra tu cuerpo, se me escapo un gemido al sentir tu pija dura en medio de mis nalgas, besaste mi espalda y fuiste bajando hasta mis nalgas, me hiciste abrir las piernas y sentí tu lengua en mi ano, tu lengua entró y salió, escuchaste mis gemidos y eso te excito más. me colocaste frente a la pared y con mis brazos abiertos pusiste mis manos apoyando mi cuerpo, te colocaste bien detrás y apoyaste tu pija en mi ano, hiciste presión se me escapo un gemido al sentir que entrabas, hiciste mas presión y entro toda tu verga, ahhh que placer!!!. Entraste y saliste haciéndome decir entre gemidos, cogeme papito!!!
Luego me llevaste a la cama y me acostaste sobre un toallón, me pusiste las piernas en tus hombros, me penetraste de golpe y tu pija entró hasta el fondo, me encantó ver como gozabas culeándome mientras te decía, así papito, asíii, soy tuyo, de pronto sentí tu cuerpo estremecerse y empujaste con fuerza mientras me llenabas con tu leche.
Te fuiste relajando y sentí el peso de tu cuerpo, te abrace y nos quedamos un rato hasta que te recostaste a mi lado y me abrazaste desde atrás.
Sentía el calor de tu cuerpo pegado al mio, te fuiste durmiendo.
Yo también me relaje y empece a dormirme cuando sentí que la cama se movía, me desperté y era mi esposa que se estaba ...