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MARATON ANAL
Fecha: 28/12/2021, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: CAMILA, Fuente: drugsounds.ru
Hola amigos, les traigo mas de mis aventuras, que la disfruten, besos. Llegaban mis vacaciones, la idea era viajar al caribe, pero antes debía dejar a mis animalitos contentos para que no me extrañen. Quería hacer mi propio maratón anal en la granja de mis abuelos. Solo me quedaba el fin de semana siguiente para hacerlo, pues luego llegaban los parientes y se hacía imposible con tanta gente. El sábado llegué temprano, compartí con mis abuelos y en la visita de media mañana arreglé con mi macho y cómplice (el cuidador de mi abuelo) para que tenga todo listo. Ya a la oración, me dirigí a la finca, como siempre, el viejo recibió atención primero para descargar sus huevos y valla lubricando mi culo con su leche. Luego hice que los cerdos me llenen de leche el interior con sus grandes cantidades, mis perros también reclamaban su lugar así que tenía que atenderlos, pero para ellos les entregue mi concha. Luego comenzó la etapa equina, los pony fueron los primeros en descargarse y en sacarme un rico orgasmo. Empezamos a subir de nivel y sin descansar ir buscando a cada macho disponible, el burro los otros dos caballos y por último mi semental favorito, que me dejaba florecido ...
... el culo con su verga gigante. Finalizada la primera ronda, le permití a mis perros abotonarse con mi culo para seguir cargándolo de leche, ya me chorreaba por todos lados. Sin parar volví a empezar de nuevo. La ventaja de ya tenernos entrenados, de solo tenerme cerca sus vergas estaban un palo, solo me acomodaba y ellos se encargaban de todo, dos o tres intentos y sus vergas ya estaban en mi interior. Después de haber pasado el semental, ya todos me hacían una clavada bien profunda que me hacía gozar más de placer, mi cabeza volaba a mil y los orgasmos llegaban de maneras abruptas. Terminada la segunda ronda, mis piernas ya no eran las mismas, apenas reaccionaban. El viejo me ayudó y me llevó a unos fardos que ya tenía listos. Empezó a traer a los animales a mí. Solo debía mantener el culo en pompa para que mis machos me monten nuevamente. Solo pude hacer tres rondas con mis caballos, ya habían quedado satisfechos. Los perros me dieron una culiada mas y el viejo se encargó de sacarme el último orgamo del día llenando mi concha de leche. Me costó recuperarme, a duras penas regresé a lo de mis abuelos con el culo totalmente reventado. Ya podía salir de vacaciones traquila.
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