Mi abuela está mal de la cabeza y yo me aprovecho de eso - Relatos Eróticos

Mi abuela está mal de la cabeza y yo me aprovecho de eso

Hola, este será mi primer relato, trataré de ser breve, es algo real y me pasó hace poco.
Bien, empecemos con lo simple, mi nombre es José y soy un joven común y corriente de México.
Hace ya casi 2 años cuando empezaba todo esto de la pandemia y el cual teníamos que estar en nuestras casas sucedió que mi abuelo no podía regresar a su casa, por esa cuestión, el se encontraba en otro estado realizándose terapias para su enfermedad, no era recomendable que viajará y se expusiera demasiado a la gente, lo ideal sería esperar un tiempo, para esto mi abuela la cuál ya hace un par de años se encontraba mal de su cabeza por problemas que tenía con sus vecinos, llevándola al desquició y la locura, debía estar en constante cuidado para que no recayera, la que la cuidaba era una de mis tías, pero ya no podía seguir haciéndolo ya que ella al igual que las demás tenían otras responsabilidades, se hizo un todo un caos encontrar alguien que se quisiera quedar con ella algunos meses hasta que mi abuelo pudiera regresar.
Al final, tuve que ser yo, el nieto más chico (en ese entonces 18 años), sin responsabilidad, ya que había abandonado la escuela y no tenía trabajo, así que tenía el tiempo suficiente para cuidar de ella.
Esa idea no me agradaba del todo, ya que en si no era una tarea muy difícil, a menos que mi abuela no se tomara su medicamento, ya que eso la controla a no hacer locuras.
Sin más hice mis maletas y me fui a quedar con mi abuela, reemplazando a mi tía, ella ...

... agradeciéndome por lo que hacía, pues es algo que nadie más quería hacer.
Los primeros días pasaron normales y totalmente aburridos, mi abuela era totalmente funcional con sus pastillas, hacía de comer, limpiaba y eso a mí me permitía estar de ocioso un rato, además de podermela jalar, ya que era obvio que andaba a falta de sexo.
En una ocasión me quedé dormido y no le di su pastilla a la hora que era, cuando desperté corrí a buscarla y Vi que estaba de lo más normal, haciendo sus quehaceres, así que pense en dejarla así y darle su pastilla hasta el día siguiente, transcurrió todo normal hasta la hora de la cena, dónde ella se portó de una manera muy cariñosa, extrañamente cariñosa, me abrazaba y me besaba, en los cachetes, la frente, etc, en varios de sus abrazos, sentía rosar sus tetas, que si bien no eran las más bonitas, si que estaban grandes, cuando terminamos, le ayude a levantar los trastes y llegué a rozar más de una ocasión mi pene con su culo y eso inevitablemente me provocó una erección, he de mencionar que mi abuela no es ninguna modelo, ni siquiera la definiría como guapa, es una mujer normal de pueblo, de 60 años, gorda, morena, casi tostada por el sol que hace en lugares de la sierra, nada atractiva, menos con su edad, pero aún así, la situación me ponía algo cachondo.
Mi mente empezó a maquilar la idea de poder cojerme la, viéndola que su comportamiento cariñoso se debió a la falta de medicamento, decidi no darselo y ver hasta donde podia llegar, así dejé transcurrir ...