1. Fantasía de Secuestro


    Fecha: 23/12/2021, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: sumisso22, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... suavemente mis huevos, poco a poco noté como comenzó a cerrar su mano y de pronto los apretujo con mucha fuerza. Los apretujó fuertemente y comenzó a retorcerlos como si fuera una simple bayeta que escurrir. El dolor fue insoportable, los estrujaba y retorcía fuertemente sin piedad. Escuché el crujir de la goma de sus guantes atenazando y retorciendo mis testículos. 
    
    -	No vas a poder sentarte durante una temporada por el dolor de culo debido a los correazos, pero tampoco podrás andar por el dolor de testículos. Voy a retorcerlos y azotarlos hasta que me plazca- Me prometió mientras continuaba estirándolos  y retorciéndolos. Seguí escuchando  el crujir de sus guantes mientras lo hacía, era muy doloroso y no se escuchó la más mínima queja de mi boca mientras lo hacía, debido a que su mordaza me  lo impedía.
    
    La  vieja señora no había terminado, agarró un cepo de madera, un instrumento donde se introduce algo y girando una manivela comienza a cerrarse y cerrarse más hasta aplastar lo introducido. Quedé aterrado cuando colocó mis testículos entre las dos maderas y comenzó a girar la manivela .Mis testículos comenzaron a sentir una gran presión, poco a poco comenzaban a quedar estrangulados entre las dos robustas maderas, la presión comenzó a provocarme dolor y ella continuó cerrando el cepo hasta que dejó aprisionados mis testículos con una dureza cruel. 
    
    Agarró una fina vara de madera y comenzó a azotar mis testículos con ella mientras  su instrumento estrujaba mis ...
    ... testículos. 
    
    ZAAAAAAAAAAASSSSSSS ZAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSS
    
    
    El dolor era de gran magnitud. Su  vara  de madera se estrellaba en mis testículos una y otra vez. No cesaba de azotar una y otra vez. 
    
    Estuvo durante un largo tiempo azotándome con su vara de madera hasta dejarme los testículos completamente doloridos. Ella tenía razón, no podría andar durante mucho tiempo debido al dolor.
    
    -	Debes de estar hambriento con tanto dolor, no te preocupes, te prometí que te alimentaría 2 veces al día. – Me recordó lo firmado. 
    
    
    Se marchó del sótano y regresó a los pocos minutos. Portaba en su mano, un cuenco para perros y una bolsa de plástico. Comenzó a hacer diversos preparativos y finalmente me enseño que llevaba en la bolsa. Sacó una lata de comida para perros, un paté de perros. 
    
    PARTE VII: HORA DE COMER LOS PERROS 
    
    Dejó el cuenco para perros frente a mí sobre el suelo. Abrió la bolsa y sacó una lata de comida para perros. Quitó la anilla y vertió su contenido en el cuenco. Llenó el cuenco para perros de comida. 
    
    -	Ahora vas a comerte lo que te he traído. ¡No voy a dejar que te mueras de hambre, ¡ en el contrato te especifiqué que comerías lo que yo quisiera y tú  lo firmaste. Me recordó.
    
    -	Voy a quitarte la mordaza para que puedas comer. Déjame advertirte, que si escuchó una sola palabra o queja, será mucho peor. Ahora pórtate bien, comete todo y no me hagas enfadar  y quizás pueda quitarte las pinzas y el cepo como buen perro que eres. – Me dijo seriamente ...
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