Educando a Veronica 1 - Relatos Eróticos

Educando a Veronica 1

... descubierto esas bellas tetas que ya había visto una y otra vez en fotos, la lleve hacia la cama y la deje caer suavemente, empecé a besarle el cuello, los senos, acariciarlos, me gustaba que sus pezones se pusieron paraditos, eso era síntoma que le estaba gustando. fui bajando poco  a poco, besando su ombligo, luego le quite el cachetero que tenía puesto y fui besando desde sus pies hacia arriba, ella estaba temblando, abrí sus piernas y empecé a besar sus muslos, en ese instante me detuve a admirar esa vagina deliciosa, fui dándole besos alrededor de su vulva, y apreciando como se iba mojando poco a poco, hasta que no aguante mas y mi lengua toco su clítoris virginal, mi lengua iba explorando cada cm de su flor jamás penetrada, ya podía escuchar a Vero gimiendo y eso me hacia sentir bien, tenia que durar un tiempo comiéndome eso tan delicioso, sus jugos eran divinos, mi pene estaba súper duro, yo trataba de ocultarlo para no asustar a mi sobrina, busque una toalla y la puse debajo de ella, le dije que cerrara los ojos y se olvidara del mundo, en ese momento empecé a meter mi cabeza hinchada dentro de su pequeña flor, ella me decía que lo hiciera con cuidado, fui empujando lentamente, hasta que sentí como su himen se desgarro, lo introduje un poco mas y le dije que tenia q ser fuerte, la primera vez duele un poco, yo lo hice con mucho cuidado y ella estaba súper lubricada, la limpie con la toalla, al igual q mi pene y procedí a gozar de lo bello con ella. Metí la mitad de ...

... mi pene y ella ya no sentía tanto dolor, le preguntaba si le gustaba, y me decía que era una sensación agradable, así que lo sacaba y lo metía hasta la mitad, después de unos minutos me canse de eso y se lo introduje completo, ella hizo un gemido mas fuerte pero se quedo tranquila, la empecé a besar y ella me respondió, me agarró la espalda y me acariciaba, ya estaba siendo mía por primera vez. mis movimientos fueron un poco mas fuertes, me levante de nuevo y abrí sus piernas por completo, agarre sus pies con mis manos y podía mirar como mi enorme pene se ajustaba a su estrecha vagina, entraba y salía una y otra vez, se lo saque y le dije quiero que te pongas en cuatro, ella se acomodo y en ese momento pudo ver mi miembro y me dijo: -tío usted tiene eso muy grande. Yo solo me sonreí y la embestí desde atrás, agarre sus nalgas con fuerza y le metí mi guevo hasta la medula. Fue la primera vez que pude apreciar otra delicia que también me provoco comerme, su culito, mas virgen imposible, pero sabía que eso no estaba para ese día. Era tanta la excitación que ya no aguataba las ganas de acabar y lo saque y la leche salio súper caliente y disparada, el resto cayo en su espalda, blanca y súper espesa, mi sobrina exclamo: que es eso q esta caliente en mi espalda tío?. y yo le dije que había acabado, que se quedara de espalda que yo la iba a limpiar, tomé unas toallas húmedas y le quite todo lo que tenía. Caí súper cansado en la cama, agotado de tal faena. Mi sobrina apenada se llevo ...