Relatos eroticos esposos complices cap 21 - Relatos Eróticos

Relatos eroticos esposos complices cap 21

... restarant donde cenamos delicioso acompañado de un rico vino para dirigirnos albhotelvde siempre. Entre baile vino chapes nos quedamos desnudos, esta vez el Sr fue quien se quedo con la boca abierta al ver lo hermoza que era mi hermana, la besaba con bastante delicadeza por que a decir la verdad era como la diminuta bella y la terrorifica bestia, la cargó hasta la cama y abriendole las piernas dio inicio a una succión de sud jugos vaginales por media hora, luego la volteó metiendo toda su lengua en el ano, teniendo a mi hermana a su merced inició la horrible penetracion y aún asi preparada le salían lágrimas que yo le secaba acariciandole su cabezita y poco a poco con la miradabde compasión que mi hrrmana le daba logró clsvarle todo. Yo no creía lo que estaban viendo mis ojos y para comprobar me acerque por atrás del Sr viendo con dificultad por que el menudo cuerpo de mi hermana estaba cubierta completsmente por ese macho que mientras le chupaba las tetas se movía salvajemente dando lugar a terminar llenandolebla concha de su rica leche. 

Extenuados los dos y yo arrecha de ver semejante espectáculo esperaba mi momento que creí no llegaría por que su pinga como nunca habia quedado bien flácida y al ver la cantidad de leche que dejó a mi ...

... hermana que se limpiaba con rasgos de dangre, me dije ya no queda nada para mi, pero entre el vino y las mamadas que le daba otra vez se le paró y tomándome de los hombros me  puso en posición metiendo de golpe toda su pinga a lo cual di un grito por que ys conocía esas proporciones por que otra ya se hubiera desmayado y comenzamos los movimientos de siempre asi como otras posiciones llegando a terminar los dos en un rico polvo. Ya habia amanecido y nos devolvió a casa dandonos, 600 dólares y aconsejandonos nos dio un beso en la boca. 

Esta vez si cpmpramos para la tienda y para los menús, poco fuimos retomando el control logrando aumentar nuestras ganancias, el Sr contento de vez en cuando nos llevabaca cenar y repetir lo de ls otra noche pero ahora solo nos daba una propina pero igual nos divertíamos. 

Al cabo de un año fe haber dejado el vicio, separamos una parte de las ganancias para jugar en el casino hasta que otra vez como siempre empezamos a apostar más tratando de recuperar lo perdido pero sin darnos cuenta perdíamos mas, hasta llegar a la banca rota y el Sr con anticipación ya nos estuvo avisando diciéndonos A GRANDED MALES REMEDIOS MAS FUERTES, no lleguen a eso, pero no le hicimos caso y aquí estamos hablando con él 

CONTINUARÁ