Hay una estrella porno en mi casa. Capítulo 1: O. O'lovely
Fecha: 04/07/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: JovenLobo1, Fuente: CuentoRelatos
¿Cómo puede alguien tener la suerte de este chico? Su historia es de esos golpes de suerte que nos juega la vida, pero en este punto no importa tanto. Así que repasemos lo más relevante.
El primer día de esta nueva aventura empieza como el de una persona normal. No es hasta la hora del desayuno que llega un asistente y le entrega el instructivo de la agencia, así como también la notificación de llegada de su primer huésped, su nombre es Olivia O.
Llegada la hora alguien llama a la puerta, cuando se abre, el joven se da cuenta que la Olivia que visitaba su hogar era nada más y nada menos queOlivia O'lovely, una desaparecida actriz porno. Le toma algo de tiempo asimilar esta situación.
En el transcurso del día, Olivia salía y entraba al lugar por los trámites pendientes. En eso, llega una caja sin nombre y él decide abrirla para saber de qué se trata, la sorpresa es tan grotesca como las formas y modelos de los dildos que inundan la caja. La puerta se abre y Olivia lo encuentra en tal vergonzosa situación. Este intenta cerrar la caja mientras explica lo sucedido.
—Tranquilo —le dice ella con un toque aliviador —Esos consoladores son míos, o eran míos. Cuando era actriz, compré algunos para mí. Ahora ya no los necesito, si gustas te los puedes quedar —empieza a reír.
—Yo solo quería saber qué había en esta caja, ahora la dejaré aquí —coloca la caja en un rincón.
—Pierde cuidado, ¿La cena está lista? —Olivia va hacia la cocina
—Claro —intenta ...
... alcanzarla
Ahora ambos se sientan en la mesa para comer, el día la ha dejado un poco agotada, pero eso no le impide entablar una conversación con el muchacho. Olivia habla sobre su próximo matrimonio y su nueva casa en Sudamérica. Él la escucha por veces y por otras no, Olivia tiene el físico perfecto para mantenerse en la industria un par de años más. Cuando la cena acaba cada uno se dirige a su habitación.
Nuestro joven amigo no puede dormir, y eso es normal en la situación en la que está. Al salir de su habitación observa su nuevo hogar y piensa sobre lo mucho que le puede costar acostumbrarse, es en medio de sus meditaciones que nota algo inusual. La caja, esa caja llena de consoladores no está en su rincón; y mirando al cuarto de Olivia, sabe que es el único lugar en el que pueden estar. Ahora necesita entrar en la habitación, y sobretodo necesita una excusa para ingresar. Impulsado por la excitación, toma un folder de la mesa y coloca su oído en la puerta para encontrar el instante preciso.
Lo que escucha en el interior no son más que gemidos y movimientos de la cama, esto no hace más que alterar el plan del muchacho, quien se apoya con las dos manos sobre la puerta, la cual esta quieta por solo unos segundos más. Esto es así porque la puerta termina abriéndose para la sorpresa de ambos personajes.
—Olvidé entregarte este documento —le dice en una desesperación inminente.
—¿En serio? y mientras tanto sigues mirándome el trasero —contesta una desnuda Olivia aún con un ...