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Tía Rita
Fecha: 08/12/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Marqués de Castilla, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
A mediados de los 80s, la década maravillosa, vivía con mi madre y mis hermanas. Tenía 15 años y me encantaba estudiar pues, me gustaban las letras y en el salón, estaba la chica que me gustaba. Tía Rita, hermana menor de mi madre, vivía a unas 3 cuadras de nosotros con mis primitas. Tía Rita tendría unos 35 años. Tía Rita tenía muy buena figura. Era alta, blanca y se teñía de rubio. Para hablar era muy directa e irreverente. Mis hermanas comentaban que tía Rita trabajaba por las noches en un Night Club bailando para el público y haciendo "el baile del tubo". Decían que era muy buena y que una vez le vieron el monedero lleno de billetes. Tía Rita les dijo a mis hermanas que si se animaban podían hacer lo mismo que ella. Pero la familia no veía bien a Tía Rita, era como la oveja negra de la familia. Solo mi madre se llevaba bien con ella. Algunas veces me jalé el ganso pensando en Tía Rita. Una mañana, cerca a las 5am entró Tía Rita a mi cuarto, parece que había olvidado las llaves de su casa, y allá nadie le abrió. Se echó en mi cama, en un extremo sigilosamente y se echó a dormir. Al rato la sentí roncando, el olor a cigarrillo y a licor me hizo imaginar el ambiente donde trabajaba, tía dormía de costado, se movió y su tremendo trasero tocó mi verga. Inmediatamente se me paró y ...
... mirando debajo de las sábanas noté que estaba con una mini falda, que estaba levantada y se veía su calzón diminuto color morado. Con algo de temor, ya me faltaba el aire, la moví, y como seguía roncando, saque mi verga y la empecé a frotar con mi mano, luego, moví su calzón a un costado y apunte mi verga mojada a su coño. Atraje un poco su culo hacia mí y despacio le fui ensartando mi verga. Su coño estaba afeitado. Suspiró un poco y siguió con los ronquidos. empecé a bombear y quedé sorprendido por el tamaño de su culazo, era la primera mujer adulta con la que tenía sexo! Su coño lubricó y empecé a meter la verga hasta el fondo. En un momento sentí como que estábamos muy pegados, no pude aguantar y mi leche caliente inundó su cuca. Quedé en blanco. Dejé que se me bajara la verga y lo saqué. Con mi truza la sequé y me limpié. La acomodé y me quedé dormido. Por la mañana me levanté, me alisté y me fui al colegio. A los dos días la vi, y estaba diferente conmigo, más cariñosa, al parecer se dio cuenta de lo que le hice jeje. Dos semanas después, tía Rita y su familia se mudaron a un distrito de clase alta, en las afueras de la ciudad y luego con sus ahorros partió al extranjero. Se llevó a sus hijas. Solo una vez lo hice con ella. Aunque han pasado más de 35 años, aún lo recuerdo.
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