Mi primo Juan y yo - Relatos Eróticos

Mi primo Juan y yo

Hola yo soy Alejandro y actualmente tengo 35 años, y aún a estas fechas revivo en mi mente esos recuerdos de mi niñez, recuerdos en los que siempre una situación llevaba a la otra...ya les contaré y espero que les guste...
Esto sucedió hace 28 años, en ese momento estábamos reunidos en la casa de mi abuela y la mayoría de los adultos se encontraban ocupados platicando y echando unos tragos.
Para entonces, un primo llamado Juan tenía 15 años, era alto y moreno, muy buen cuerpo y me llamaba mucho la atención. Lo que pasa es que ya había tenido experiencias con tíos anteriormente por eso es que se me venía a la mente el poder estar con él a solas.
Mientras todos los primos de mi edad o más chicos estaban jugando a las escondidillas, mi primo Juan estaba terminando de lavar su auto, sólo llevaba puesto un short ya muy mojado y una playera sin mangas. Él se dio cuenta que lo había visto por un buen rato así que en una de esas que volteo a verme se bajó rápidamente sus short y me enseñó su pene peludo por un ratito, luego se subió el short y sólo se la pasaba riendo. La dinámica de enseñarme su pene se repitió otras 5 veces hasta que terminó de lavar el coche y se fue a su cuarto a bañarse.
Yo lo seguí a su cuarto y me metí detrás de él. Se dió cuenta y me preguntó: Qué estás haciendo aquí Ale, pensé que irías a jugar con tus otros primos, espérame afuera con ellos es que me tengo que bañar.
En ese momento su pene se empezó a levantar debajo de su short y se agarraba mucho ...

... mientras me seguía diciendo que lo esperara afuera y yo me negaba a salir. En ese momento le dije mientras acercaba mi mano a su bulto que me quedaba de frente: Es que me gustaría que enseñaras como hace rato lo hiciste, no pude ver bien.
Con el corazón al mil no me la creía que le hubiera dicho eso, mi primo Juan sólo comenzó a reirse y me dijo: Esta bien pero si quieres bájame el short tu solito y ya lo vez, ándale Ale para que lo veos bien.
No me dijo dos veces que tomé inmediatamente los bordes del short y empecé a tirar hacia abajo para quitarle el short y el boxer. En ese momento apareció su pene peludo pero esta vez más grande y duro. Mi primo estaba expectante a lo que yo estaba haciendo, a veces hacía que su pene se moviera y yo no pude resistir sin tocarlo, sus pelos me hacían un poco de cosquillas pero era algo que ya había aprendido con otros tíos, así que sabía que era momento de chuparlo, era el momento preciso para hacerlo, me acerqué con la boca abierta y comencé a mamar ese pene delicioso de mi primo, él no decía nada y al contrario lo disfrutaba mucho, yo le mamé el pene durante un buen rato hasta que no pudo contenerse y terminó en mi boca. En ese momento me dijo que ya se iba a duchar, que me fuera con mis primos antes de que fueran a buscarme, así que me fui corriendo y me reincorporé con mis otros primos.
Ese día terminó normal y me dejó pensando en ese pene delicioso que me había animado a probar, me moría por volverlo a hacer.
Si les gustó envíenme ...