Una mamá sumisa y complaciente 2 - Relatos Eróticos

Una mamá sumisa y complaciente 2

... lados .

La penetre y comencé a embestirlas mientras mi verga entraba y salía de su panocha la tomé de la falda me sirvió como braguero .

Acelere mis embestidas y sus gemidos se hicieron más fuertes decía hay,hay que rico me estás cogiendo mi amor.

Está ves tarde unos 15 minutos y terminé adentro de su panocha peluda .saque mi verga escuriendo por los jugos de su panocha y la leche que le había hechado.

Abrí su panocha y sus pelos estaban embarrados de semen.me acosté nos besamos y agarró mi verga le dió unas chupadas y se montó encima de mi verga comenzó a moverse lentamente hasta que se detuvo y me dijo que le chupara los pechos así lo hice y siguió moviéndose lentamente hasta que no pude más y terminé adentro de su vagina otra vez.

Le quite la falda quedó desnuda .descansamos un momento y se acosto de lado levanté su pierna y así la penetre a pesar de tener un poco de estómago y de vientre la alcance .perfecto

Nos besamos y comencé el mete y saca besando y chupando sus pechos tras unos minutos intensos me dijo que iba a terminar y su cuerpo vibró y terminamos juntos nos besamos y me dijo gracias mi amor de hoy en lo adelante tú serás mi querido o sea mi amante y solo contigo voy a coger más.
Se baño y se vistió se fue al mercado vestida como una señora ama de casa muy decente.

Cuando regreso le dije que se comprara más faldas y vestidos cortos pues me gustaba como se veía y me dijo que si .

Termino de preparar el almuerzo y el encargado de llevarlo paso y cerró la puerta y la abrace por atrás tomándola de los pechos y le dije que me la mamara no quería pero le dije que yo era su esposo y ella mi mujer y se arrodillo y se quitó el calzon y abrió las piernas mostrándome su coño peludo y me hizo una buena mamada antes de terminar la incline en el sofá y levanté su pierna y la penetre por unos ocho minutos y terminé adentro de su concha nos besamos y se limpio se bajó su falda y siguió con su labores ,su calzon me lo quedé yo como trofeo.