LA MAMA DE JOSE - Relatos Eróticos

LA MAMA DE JOSE

... sacó la verga para hacerse una chaqueta, entonces vio que su madre se volteó enseñándole sus grandes y hermosos senos con aquellos preciosos pezones,  su vientre plano con un hermoso ombligo y el divino triangulo del sexo cubierto de bellos ensortijados y que le dijo :
--- José, ven a enjabonarme la espalda
El todo nervioso al verse descubierto, no sabia como ocultar su tremenda erección y ella le dijo vamos desvístete y entra a enjabonarme,
ella se volvió de espaldas para facilitarle la labor a José entonces él le empezó a enjabonar la espalda a su madre y ella se volteó y agarrándole la verga le dijo :
--- desde que te vi cogiendo con mi comadre no he podido dejar de pensar en ti, ya ni duermo por el deseo que tengo de estar contigo, entonces se hincó y le beso la verga a José e inmediatamente se la metió a la boca haciéndole una riquísima mamada y debido a la excitación que esto le producía ella se vino entre convulsiones de placer sin dejar de mamarle la verga a José, quien también se vino bañándola de semen.

Después de enjuagarse, salieron de la ducha y secándose con la misma toalla ella le ...

... acarició la verga y le dijo ven vamos a la cama porque aún estoy muy caliente y quiero hacer el amor contigo, ya en la recamara y estando los dos desnudos ella lo empujo sobre la cama y  estando él de espaldas, se monto en él y sentándose en su verga bien dura empezó a cabalgarlo hasta que ella se vino nuevamente y al sentir el chorro de semen a presión de él cuando se vino un poco después ella alcanzó otro orgasmo.

Entonces José la empezó a besar y llevando a la practica lo que le enseñó su madrina le recorrió todo el cuerpo y cuando se le paró nuevamente el miembro se lo metió llevándola a alcanzar varios orgasmos practicando varias posiciones.

Después ya descansados se besaron apasionadamente, y su madre le dijo:

--- No creí que pudieras hacerme disfrutar tanto, gracias hijo, ya no creo poder estar sin ti, quiero continuar cogiendo contigo cada que podamos.

Mas tarde se comunicó con su comadre y contándole lo sucedido con José, le dijo :

--- Tenias razón comadre, fue delicioso, aunque no sé como voy a lidiar con la culpa, pero ya no quiero perdérmelo.
 
--- quiero seguir cogiendo con mi hijo.