Mi madre es una pinche güila
Fecha: 02/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Voyerismo
Tabú
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... la verdad detrás. Pues si bien ese parece ser su estado habitual, lo que en realidad ocurre es que Ana María es una de esas personas que necesitan; que ansían; que requieren, ser frecuentemente saciadas en su apetito sexual, y si no pues... vamos, se le brinca luego luego el mal genio.Ana María es una mujer insaciable en la cama que requiere frecuentemente ser penetrada, ya sea por su esposo o no.Es por ello que lo que quedó finalmente grabado en el celular de Viridiana fue totalmente lógico para mí. Claro que, para Viridiana, fue cosa distinta...—¡¡¡Pero qué...!!! —puso el grito en el cielo.Sí, en el video podía ver a su madre chupando verga. Pero no la del Fedelobo. Aquella morena cabezona pertenecía a... sí, a Tulio. El novio de mi hija. Parecía que Ana María y él, después del incidente con Viridiana, se volvieron a encontrar. ¿Quién tuvo la iniciativa?, no lo sé, lo cierto es que mi esposa no dejó pasar la oportunidad.Mientras Viri continuaba llorando en el diván de la oficina; pese a que había tratado de consolarla y calmarla; yo seguí viendo el video que al fin me había confiado.Ana chupaba aquel falo totalmente engolosinada. Lo lengüeteaba como (bien sabía yo) sólo ella podía hacerlo, con esa mirada lujuriosa y esa sonrisa diablesca estampada en la cara. Esa sonrisa que hizo que me enamorara de ella.Viendo cómo mi esposa se comenzaba a almorzar al joven quien fuera novio de mi hija, comencé a sentir como se me iba parando. En ese instante no necesitaba de viagra; ...
... incluso no podía evitarlo, ni porque mi hija aún estuviera ahí. Ver aquellas imágenes me excitaba a tope.Sin que Viridiana se diera cuenta, sobé mi dolorosa erección (que amenazaba con ser demasiado evidente bajo el pantalón) y continué mirando la grabación.Ver a mi mujer manipulando el falo ajeno, con la mano que portaba la argolla de nuestro matrimonio, hizo que la sangre se me subiera a la cabeza. Ella jugaba con el báculo de carne haciendo que su bombocha cabeza rozara los labios de su boca abierta antes de cada nueva incursión a su cavidad oral. Luego se descubrió sus dos lechonas y usó el canalillo entre ambas para que por allí se deslizara el pene del muchacho. Ana le sonrió y se besaron.Noté que, en efecto, el cabrón joven no era tan mal parecido; se notaba que tenía elasticidad y gracia para el sexo. Entendí de inmediato el efecto que causara en mi hija....y en mi esposa.Aquel joven acomodó a mi mujer en cuatro, tomó su pene y se dispuso a hacer lo inevitable. Aunque se tomó un momento para darle una olfateada.Tuve que pausar el video, aquello era demasiado. Sentí que me iba a venir de sólo ver que un extraño le olía la cola a mi mujer. No había siquiera llegado a la penetración, y ese fino detalle de parte del noble muchacho (quien estaba por cogerse a mi esposa) ya me había puesto cachondo cabrón. Tenía que hacer una pausa si no quería arriesgarme a deslecharme ahí mismo, frente a mi hija.Le pedí a Viri que me esperara mientras que yo tomaba aire. Ella insistió en ...