Mi madre es una pinche güila
Fecha: 02/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Voyerismo
Tabú
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... bombeada desde detrás de sus grandes nalgas, que, estando ella de a perro, eran aún más notables. Ana María volvía a sonreír expresamente a su hija.Cuando Viridiana despertó trató de borrar aquellas perturbadoras imágenes de su cabeza. Se metió bajo la ducha.No obstante, tal pesadilla tenía raíces bien fincadas en la realidad.Hacia unos días, durante el desayuno, su mamá les había comunicado:—...así que desde mañana me van a dar clases de computación.Su esposo estuvo de acuerdo desde el principio, su hija no dijo nada. Si bien a ésta le parecía un tanto extraño el interés repentino de su madre por algo así... bueno, mientras que a ella no le afectara no le importaba.Su instructor sería un chico conocido por el mote del Fedelobo.—¿Qué es eso de Fedelobo?—le preguntó Ana María al chavo cuando lo conoció.—Así me dicen. Es que unos amigos me empezaron a llamar así disque porque me parezco a un youtuber que hace gameplays de videojuegos.—¿Yutubeer...? —preguntó, con cara de “what”, Ana.El chico rió, pero al notar que la señora parecía haberse ofendido trató de explicarle a qué se refería. Ana María iba a ser su patrona y no quería empezar mal en ese nuevo empleo. Además bien sabía que en aquella empresa ella era la mandamás.Como notó la paciencia del chico para explicarse a detalle, a diferencia de otros de su edad, se le ocurrió la idea de que aquel joven le diera clases de cómputo en su casa. Se lo propuso y aquél aceptó.Un día, sin embargo, Viridiana, llegando más temprano de ...
... lo habitual, se llevó tremenda sorpresa.De camino a su recámara notó que alguien estaba en la habitación de sus padres, pues la puerta estaba ligeramente entreabierta. Pensando en avisar que había llegado, se acercó y pudo ver a su madre siendo lamida por el mentado Fedelobo.Sobre la misma cama que normalmente Ana compartía con su esposo ella le estaba siendo infiel.El cabrón del Fedelobo (totalmente desnudo) le chupaba la enorme raja con dedicación y esmero. Con su barba fedelobina le hacía cosquillas a la señora, quien no dudaba en mostrar su deleite. Sus gemidos eran prueba del placer que en esos mismos instantes padecía.—Ya viste —le dijo el joven.El Fedelobo mostró un clavo que le atravesaba la lengua.—Sí, ya veo —le respondió la Señora aún jadeando y luego rió—. Ya entiendo para qué sirve, pero todavía creo que estás bien loco. Mira que ponerte una cosa así en la lengua nada más para... lo que debió dolerte.Fedelobo le sonrió y luego volvió a poner la lengua en la raja para seguir dando placer a la Señora.Viridiana no pudo soportarlo más y se alejó.Ver aquello le produjo nauseas. Tras haber controlado sus arcadas en el baño de su habitación, pensó en volver a la recámara de sus padres y reclamarle a voz en grito su fechoría a su madre. Pero lo pensó mejor.Es cierto que le temblaba el cuerpo de la puritita rabia. Estaba encolerizada, pero...¿Y su papá?, ¿qué pasaría con su papá cuando se enterara? De seguro eso sería un gran impacto.¿Y si conocer aquello lo ponía mal? Mal ...