1. Travesuras de una fotógrafa cachonda 3 (¿desenlace?)


    Fecha: 02/10/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: tapiadraz, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mi cuerpo cambió notoriamente cuando me inscribí al gimnasio donde me invitaron mis amigos Sandy y Oscar. mi físico lo podía presumir cuando viajamos a alguna playa o íbamos a nadar a la alberca. Mi hija mayor que tiene 24 años sentía algo más que admiración por el fisco de su madre. Yo ya pasaba de los cuarenta de edad y me veía sensacional. Lo malo que mi esposo lo empezaba a notar también y era por eso que empezaron las discusiones, ya sentía focos rojos al ver que muchos hombres me deseaban cuando íbamos a algún convivio. Pero no podía estar cuidándome todo el tiempo y como les había contado en los dos relatos anteriores después de ir a entrenar mis amigos y yo terminábamos cogiendo desenfrenadamente ya sea en los mismos vestidores del gym o en el depa de Oscar. Ser infiel a mi esposo ya no era un tabú y siempre tenía oportunidad de encamarme a a alguien. Lo perturbador empezó cuando mi hija me untó bronceador en la espalda una tarde que fuimos a la alberca. Esa tarde cuando regresamos a la casa descubrí que se masturbaba de nuevo. Yo me di cuenta de su nerviosismo al estar frotándome la espalda. Era evidente su deseo hacia a mi, pero extrañamente ya no me incomodaba como al principio. Yo no tengo ningún problema hacia las preferencias de mis hijas, ya que la mayor tenía novio en ese entonces. Además de que yo sabía lo que era probar la intimidad de una mujer. Nunca había estado con nadie más que no sea mi amiga Sandy. De hecho no me fue indispensable porque al hacerme ...
    ... novia de César una chico que conocí gracias a que íbamos juntos al gym ya casi no lo hacía con ella. El día que sucedió el verdadero motivo de mis relatos la verdad no se como contarlo. Me remuerde la conciencia aún cuando sucedió de común acuerdo. Una tarde lluviosa mi hija llego empapada a la casa. Esa tarde se había enojado con su novio y le dije que se cambiara de ropa para que no se resfriara. Esa tarde ya había dejado a mi hija la menor en casa de su amiga me marco diciendo que la lluvia estaba muy fuerte y que  si no podía regresar por la lluvia se quedaría. Y para rematar mi esposo llegaba siempre en la noche de trabajar. El ambiente era propicio para volver a espiar a mi hija masturbándose, eso pensé y no me equivoqué!. Siempre dejaba la puerta abierta para facilitar las cosas, pero esta vez  pude comprobar que siempre supo yo la espiaba. Se recostó de tal manera quedando en el piso solo sobre un tapetito que había en su recamara. Exhibiéndose en cuatro de tal manera que podía observar por el espejo de su recamara y por encima de su hombro mientras frotaba frenéticamente su vulva. Yo no pude contenerme  me desnudé completamente e introduje mi lengua entre sus nalguitas. Al ver que su reacción era de aceptación y no de asombro supe  que no podíamos desaprovechar esa tarde tan a nuestras anchas. Se dejaba hacer mi hija, y suspiraba muy excitada al sentir mi lengua en los pliegues de su vagina. Torpemente ella deseaba corresponder mis caricias, a lo que pacientemente la ...
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