Me enamoré de mi tío 2 - Relatos Eróticos

Me enamoré de mi tío 2

Mi tío perdió a su esposa y la familia trató de animarlo. Pero al final fui yo quien lo reanimó y desde entonces nos volvimos muy cercano.

PARTE 1 
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Después de nuestro encuentro en el río, volvimos a bañarnos y más tarde el volvió a su carpa otra vez. Todos estaban felices por mi tío y orgullosos de mí por ser de utilidad en un momento difícil para todos. Mi tío Hugo y yo nos ignoramos un poco al principio. Sentimos un poco de vergüenza pero los dos nos acordamos bien del placer que sentimos. Todavía nos quedaban tres semanas más en la casa-viñedo. Mi tío y yo teníamos que seguir viéndonos. No estaba seguro si Hugo quería seguir teniéndome cerca. Fui a visitarlo a su carpa la mañana siguiente.

Yo - Tío, ¿puedo abrir? Soy yo

Por un momento solo hubo un fuerte silencio. Pensé que tal vez estaba dormido. No quería pensar que me estaba ignorando para siempre. Pero sí estaba despierto.

Hugo - Está bien, abrí nomás.

Abrí y lo encontré mirando el techo de la carpa. Parecía nervioso. Me dió un poco de miedo lo que me podía llegar a decir pero teníamos que hablar.

Yo - ¿Cómo estás hoy?
Hugo - Más o menos. Bien creo. ¿Vos?
Yo - Yo creo que estoy bien.
Hugo - ¿En serio?

Mi miró y se sentó. Desuscubrí que nuevamente estaba semidesnudo.

Hugo - Entrá y sentate, por favor.

Claramente me moría de los nervios. Entré y cerré la carpa. Era temprano pero ya hacía calor. Y tenía la intención de que ...

... tengamos más calor todavía.

Hugo - Quiero hablar sobre lo que pasó ayer, mijo. No puede pasar otra vez. Estuve mal. No sé qué pasó. No sé que me agarró. ¿Por qué me dejaste hacerlo?
Yo - Yo quería que pasara. No lo supe hasta que pasó. No me arrepiento.
Hugo - Yo sí, sos mi sobrino. Está mal.
Yo - No me importa. Nadie sale lastimado si no saben. Está bien si no querés seguir.

Me miró a los ojos algo decepcionado y desvío la mirada otra vez.

Yo - A mí me gustaría que vuelva a pasar.
Hugo - ¿De verdad?
Yo - Si, tío. En serio no me importa. Pero entiendo si no querés.

Le dí un abrazo. Y me di cuenta de dos cosas: estaba ardiendo y estaba erecto. Él si quería esto y mucho. Entonces puse mi cara cerca de la suya pero no lo besé. Quería que empezara él. Y así fue. Me besó mientras me abrazaba. Sabía a alcohol y a menta. Honestamente quería parar porque el calor de la carpa nos estaba asfixiando. Pero no podía soltarlo y él me tocaba y me empezó a sacar la ropa. Me dí cuenta que era hora de desayunar y alguien iba a venir por él. Teníamos que parar. Me vestí y acordamos vernos más tarde. Le dí muchos besos. Quería que se me quedara en la boca su sabor para siempre. Me dí cuenta que yo mojé un poco el pantalón con liquido preseminal. 

Más tarde fuimos al río de nuevo. Y tratamos de pescar lo máximo que podíamos. Cada vez que sacabamos un pescado nos desvestiamos un poco. Estábamos felices. Fui el primero en quedar desnudo y él se puso atrás mío mientras el seguía ...