Conserje - Relatos Eróticos

Conserje

Cuando estaba en preparatoria mis amigas y yo teníamos juegos bastante pesados, a los 16 años dos de ellas ya tenían relaciones sexuales con sus novios de la época, y otra más decía tener un amigo con el que follaba, solo que su amigo tenía más de treinta y cinco años, algunas veces contaban lo maravilloso que era tener sexo, las que éramos vírgenes, nos resistimos a pensar en ello, pues en mi caso en casa eran muy estrictos, un día, Grace (la del amigo treinton)  nos reto a que si alguna de las vírgenes nos follabamos al amigo de su amigo nos darían algunos regalos costosos, el hombre con el que ella follaba no estaba mal, así que supuse que el otro hombre sería lo mismo, pregunté que tipo de regalos serían, ella me mostró un teléfono nuevo, y algo de dinero, que a la edad que teníamos era bastante, me pareció algo extraño pero quería un teléfono nuevo, en casa jamás me lo darían, así que después de que Grace me convenciera acepté, fue saliendo de la escuela, Grace me llevo a la casa de su amigo, ella y su pareja se subieron inmediatamente al cuarto, yo me quedé en la sala, era una casa bastante grande así que decidí recorrer el lugar, tenía una piscina grande, y al fondo una hermosa cabaña, me metí ahí, apenas había una cama y el baño, ví en la cama unas fotografías de chicas de nuestra edad desnudas, y otras follando con un hombre mayor, sentí asco y me quise ir de ahí de inmediato, tomé las fotografías y las guarde en mi mochila, regrese a la sala y escuché los gemidos ...

... de Grace, subí las escaleras y me asomé, ese hombre estaba sobre ella, penetrandola y lamiendo sus tetas aún con la falda escolar puesta, baje a la cocina y me senté en una silla alta, me lleve mis manos a la cara, no podía dejar de pensar en irme de ahí, de pronto sentí unas manos tocando mi cintura mientras besaba mi cuello, sentí escalofríos, no me atrevi a mirarlo, solo cerré los ojos, el volteo mi silla, y comenzó a besar mis piernas, sentía placer y asco a la vez, me tomo de la cadera, tocó mis pechos, me dijo súbete a la barra, no sabía que hacer así que lo hice, solo alcance a ver sus piernas, era un hombre mayor, por la voz creí que no tendría menos de 40 años, el se sentó en la silla y me levanto mi blusa y mi bra, sentí pánico, de pronto sentí su boca en mis tetas, el viejo hacia ruidos de placer, me resistí al principio, después me deje llevar un poco, en realidad eso se sentía delicioso, el viejo chupaba lamía y mordía, de pronto besaba mi vientre y otras veces mi cuello, abrí los ojos, me paralice cuando ví que era el conserje de la escuela de mi prima, lo conocía de vista, en realidad tenía 52 años, -preciosa ponte a gatas y quítate los calzoncitos, no tarde nada en hacer eso, pensé que iba a penetrarme pero no, lamió mi vagina y mi ano, de verdad sentía repulsión, pero me gustaba, me dejó empapadita, después de un largo rato, se sacó la verga y la arrimó a mi carita, se lo mame pensando en lo que podría pasarme si me negaba, el viejo gemía, - así perrita, así ...