La puta de mi esposa y su tío julian - Relatos Eróticos

La puta de mi esposa y su tío julian

... molesto me sentía exitado e incluso había comenzado a masturbarme.
Cuando el tío julian saco la verga de la vagina de mi esposa y la metió a su pantalón, de inmediato me retire a mi habitación y seguí fingiendo dormir, unos minutos después entró mi esposa y mirando que yo seguía "durmiendo" se metió a la regadera y se ducho, más tarde cuando salió de la regadera y se recostó al lado mío me dió un beso en los labios, yo fingi despertar y le pregunté por su tío y me dijo que ya se había dormido y se volteo dándome la espalda, la abrace por de tras y le repegue mi erecto pene a sus nalgas, ella se dió cuenta de mi exitacion y me permitió hacerle el amor, pero dure apenas unos minutos dentro de ella antes de derramarme por lo caliente que estaba, ella no dijo nada, solo me dijo que ya se dormiría, yo no podía conciliar el sueño pero fingi dormirme también, unos minutos más tarde ella se volteo hacia mi y serciorandose de que ya dormía, se levantó y salió de la recámara, de nueva cuenta me empecé a exitar imaginando a dónde iría y no pude más, me levanté y la seguí, y en efecto se encontraba en el cuarto de huéspedes con el tío julian, con mucho cuidado y sin hacer ruido me asome por el orificio dónde va la chapa de la puerta ya que cabe señalar que esa puerta no tiene chapa decido a un desperfecto que tuvo y aún no la habíamos reemplazado por lo cual pude ver cómo mi esposa le estaba mamando la verga al tío Julián, asta ese momento me di cuenta de la enorme diferencia de ...

... tamaños, el la tiene descomunal, ella trataba de meterla toda a su boca pero le resultaba imposible, mientras el tío Julián la animaba diciéndole que mamaba bien rico, después se un rato el la puso en cuatro y de nueva cuenta le dejo ir todo ese enorme miembro sin ningún tipo de miramiento y la follaba duro mientras le daba de nalgadas, ella gemía como loca olvidándose por completo que supuestamente en la otra recamara estaba durmiendo yo, experimentaron una y mil posiciones, ella se vino no sé cuántas veces asta que el tío Julián se vino de nueva cuenta pero está vez no fue dentro de ella, está vez la tenía de nueva cuenta en cuatro y cuando estaba apunto de venirse saco su verga y le baño la espalda y las nalgas de leche, aquel  anciano de sesenta años parecía un verdadero toro viniéndose, después de eso le dió una nalgada y le dijo: ándele mija valla con mi sobrino, no valla a ser que se despierte y no la encuentre a su lado, ella se incorporó y solo le respondió; si tío.
Me resultaba increíblemente exitante como aquel hombre sometía de esa manera a mi esposa, y mientras ella buscaba su ropa yo me fui de puntitas a la recámara y me acosté. Más tarde cuando ella entro se recostó junto a mi, su cuerpo olía a semen, a pecado, a sexo ardiente, no me pude contener y terminé follandola de nueva cuenta, su bajina estaba mojada y eso me volvió loco, ella se quedó sorprendida de que la hubiera follado dos veces en una noche ya que yo no soy tan potente.
Al día siguiente el tío se ...