El masajista
Fecha: 22/09/2021,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Jorge, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... asentir.
Sin esperar más respuesta me agarró por el pelo y metió su verga en mi boca, primero hasta la mitad, luego poco a poco fue metiéndole hasta el fondo. Yo no salía de mi asombro, sentía cada embestida de esa polla en mi boca cada vez más profundo, la notaba cada vez más grande, no podía respirar, el tomo mi nuca con una mano y apretó hasta que toda su polla estuvo dentro de mi boca y ahí la dejo unos segundos "Que bien chupas" me dijo, entonces me di cuenta de que yo había seguido el juego y se la estaba mamando, el marcaba el ritmo y yo lo seguía, la metía un rato hasta la mitad y luego bruscamente hasta el fondo.
"No tan rápido, puta" me dijo, "quiero disfrutar esta hembra como debe ser". Me agarró por el pelo y me puso a gatas en el suelo, me dijo que lo llevara a la alcoba, que quería hacerme hembra en la cama de mi otro macho para que notará la diferencia, así lo hice. Lo llevé a la habitación, el me puso de rodillas sobre la cama, se la seguí mamando un tiempo que ni siquiera recuerdo, yo solo quería que no la saque de mi boca, el estaba gimiendo y agarrandome el pelo me metía su polla hasta el fondo de la boca. "Ahora es momento de follarte, puta" me dijo "vas a ser una buena hembra ¿verdad?" Yo solo dije "si". El me tumbó de espaldas en la camay sin ninguna piedad busco mi agujero con el dedo, lo localizo y puso la punta de su verga ahí, y la hundió hasta el fondo de mis ...
... entrañas. Grite de dolor pero el me tapo la boca y me dio varias cachetadas en el culo "Eso es que esta perrita no ha comido buenas vergas, ahora tienes macho de verdad". Y siguió empujando, yo sentía que me partía en dos, sentía un dolor inmenso que poco a poco se transformó en placer, me oí gemir pedirle que no parará, no quería que pare, le dije que si, que era su perra, su puta, su hembra, pero que no parará. Me puso en cuatro patas sin sacármela, me giro la cabeza y me dio un beso en la boca tan intenso que estuvimos así un buen rato, sentía nuestras lenguas jugando, su cuerpo sobre el mío, los dos sudorosos, pero por sobre todo sentía su enorme verga dentro mío, entrando y saliendo sin compasión. Sin sacarla de mi el se sentó a la orilla de la cama y me puso encima, mirándolo a la cara "Sabía que eras una putita viciosa, pero ahora solo vas a ser mi putita" Me sentó sobre el y siguió penetrandome con fuerza, yo estaba mareado de tanto placer, la fuerza con la que me cogía era bestial, de repente lo sentí, un chorro enorme de semen recorriendo mis entrañas, el me abrazo con fuerza y nos besamos hasta que su polla encogió dentro mío y la sacó, tras de sí vino un reguero de semen que me recorrió los muslos. "Desde ahora ya tienes macho, tu eres hembra solo para mi" Fue lo último que dijo antes de levantarse, coger sus cosas y marcharse. Era verdad, pero en ese instante yo no lo sabía