Esposos complices cap 16 - Relatos Eróticos

Esposos complices cap 16

... du calentura y creo que él notaba lo mismo. También era notorio el paquete que se manejaba que hasta mi hermana me lo comentó. 

Tal como dijo mi esposo, comenzó a despedirse, mi esposo se ofreció a llevarlo pero yo no me atrevía   estaba congelada no dije nada pero cuando estaban por salir del condominio levfi un grito de espera a mi esposo y recomendando a mi hermana pot mi hijo bsjs las escaleras corriendo y recibiendome von una sonrisa los tres partimos al hotel 

Nerviosa en el camino los bombardee con preguntas, : cómo te llamas, casado, vusntos hijos, donde resides, en que trabaja, rtc. Pero cuando le pregunté si esto lo hscia seguido, voltearon rl y mi esposo con cara de sorpresa. Me confesó que era la segunda vez,. Pero solo acepta a gente discreta y solo bien amigos. 

En su habitación brindamos con vino u más rn confianza nos pusimos a bailar desnudos y se me salieron los ojos al ver moverse con bastante ritmo esa pingota que hoy me la cogeré con el permiso de mi esposo y la tranquilidad que me da el cachero y el ambiente fel hotel. Tenemos una hora me dijo mi esposo, entonces me arrodillé y agarrando duro esa gran pinga me la meti s ls boca como pude mientras le estrujaba los huevos, después me meti huevo por huevo a mi boca, él en su arrechura me cargo y me llevo s la cama y abriendome las piernas metió toda su lengua hasts que me vinonun orgasmo. 

Pidió permiso a mi esposo pars clavatme y en posición de misionero metió su gran cabeza, me miro ...

... preocupado y con mucho dolor le dije, no te preocupes matame nomas por que estoy gozando como nunca . Clavamelo y por favor  no dejes afuera ni un mmilímetro. 

Con esas palabras me agarro los hombros para que en cada embestida no me corra hacia adelante. Mi esposo con papel higiénico me secaba las lagrimas y me ponía la pinga en mi boca para que se la chupara

Cuando toda la pinga estuvo adentro comenzó con unos movimientos yo diría salvarles. Y a punto de venirse todo sudoroso me miró y a mi esposo también hasta que r sentí su leche caliente alojándose en mis entrañas , me solto cual presa para descansar un rato encima de mi cuerpo y sentí como su pinga se iba encogiendo hasta salirse de mi concha. 

Mi esposo con su pinga dura se metió en mi concha y tras unos movimientos me dio su leche. Me fui al baño chorreando puro semen. Después de lavarme regresé y por el tiempo el amigo me dio un segundo polvo pero esta vez le pedí piernas al hombro que es la pose que más me gusta. 

Colocandome en posición aguante la introducción con dolor pero con bastante gozo. Mi esposo mientras veía se iba pajeando. Después de varias estocadas hundiendolo completamente me soltó toda su leche caliente  de inmediato en la misma pose me clamo mi esposo. 

Nos alistamos y con halagos y la promesa de repetirlo el otro año. Nos besamos con lengua. 

De regreso a la fiesta le agradecí a mi esposo por tan linda noche. Mi hermana algo sospecho pero solo en eso quedó. 

Ahora solo la pasamos  yo de ...