Fecha: 20/09/2021,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Tus Relatos
Autor: , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... no puede ser, ¿lo has
visto tía?
Cristina - ya lo veo tía, ¡esto no se
puede consentir!
Yo - ¿qué pasa chicas?
Isabel se acercó y puso su mano en mi pene qué aún se encontraba erecto, muy erecto, debajo de aquella ropa ajustada.
Isabel - ¡esto pasa!, no puedes estar así
por la calle con esto, es imposible que
pases desapercibido!
Yo - ¡pero yo no tengo la culpa!
Isabel - eres un pajillero, ¿verdad?, por
eso se te levanta a la mínima.
Yo - No no, para nada, es que...
Cristina - ¡mira tía!, un sex-shop,
¿estará abierto?.
Isabel- pues parece que sí, y nos va
venir muy bien
Yo - ¡pero chicas!, ¿qué queréis
comprar hay?
Cristina - algo que necesitas, ¡ya lo
verás!, espéranos aquí...
Salieron de la tienda
Isabel - a ver, te tenemos que poner
esto
yo - ¿otra cosa más?, ¡no puede ser!
Cristina - me temo que es totalmente
necesario.
Yo - ¡que es chicas!
Isabel - es un dispositivo para evitar
que esa cosa que tienes tan excitada
entre las piernas nos puedan poner en
evidencia, es una jaula de castidad,
Yo -¿que?, no voy a ponerme eso!,
Isabel - a ¿no?, entonces te tendremos
que dejar aquí solo, por que no vamos
a pasar vergüenza delante de la gente,
con tu estúpido miembro abultado, ¡tu
veras!,
Cristina - no seas tonto, vas a estar
mucho más cómodo con él.
Yo - ...
... chicas ¡es lo último que me hacéis!
Isabel - ¡muy bien!, ¡vamos!, creo
que detrás de esa fila de coches nadie
nos verá.
Cristina - yo vigilare no venga nadie
mientras se lo pones
Isabel - ¡Perfecto tía!. ¡A ver mariquita!
¡es brooomaaaaaa! jaja, súbete la falda
hacia arriba anda…,y bájate el panty y
las braguitas hasta las rodillas.
Yo - creo que esto no es buena idea
Isabel - tu mira a la calle también,
estate atento no venga nadie,
y relájate... no pasa nada ¿vale?.
Yo luchaba por que mi pene permaneciera erecto, no quería que mi única parte masculina terminará anulada, pero inevitablemente ella lo reducía en ese artilugio, se quedó a menos de la mitad de su tamaño, y entonces hoy un clic!.
Isabel - ya está!
Yo - ¡nooooo!, ¡que has hecho!
Isabel - súbete las braguitas y el panty,
a partir de ahora tu excitacion no nos
pondrá en evidencia, admitelo cariño…
vas a ser una nenaza te guste o no jaja
Se rieron las dos.
Yo - ¡no soy ninguna niña!.
Isabel - no cariño, era una broma jaja,
Cristina - ¿habéis terminado?
Isabel - si, ya se lo he puesto
Cristina - ¡genial tía!.
Nos dirigimos por la calle hasta llegar a un especie de bar, las chicas dijeron que ya era tarde y querían entrar a tomar algo, ya que conocían unos amigo por allí
Yo - ¡ni hablar!, que vergüenza, no
pienso entrar hay con estas pintas
...