Inolvidable campamento con mis amigas
Fecha: 07/03/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: alessandro, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Alessandro y tengo 34 años, vivo en la CDMX y mi relato es 100% verídico. Me lo conto mi amiga Lucia. Lo adapte para que sea entendible para ustedes. Espero lo disfruten.
Llegamos al atardecer al Parque Natural Las Estacas en Morelos, México. Tendimos las tiendas de campaña y nos dispusimos a prender una fogata para pasar la noche, viajábamos tres amigos y dos amigas de la universidad, Gerardo y Luis y yo, Lucia y Martha. Lucia era aficionada al gimnasio, tenía 21 años era delgada, tenía muy buenas caderas y unas piernas tan bien formadas por el ejercicio que a cualquiera volvían loco. Martha era de la misma edad que Lucia, era amiga de la infancia y la verdad me gustaba muchísimo, portaba unas tetas enormes y un culo para alucinar. Trabajaba de edecán, tenía un cuerpo de alucine.
Llegamos y tomamos unas cervezas, Luis y Lucia tomaron bastante y un par de horas después se fueron a su casa de campaña, Gerardo también quedo fulminado por el alcohol así que en cuanto se sintió ebrio se fue a dormir.
Solo nos quedamos Martha y yo frente a la fogata.
-¿y por qué terminaste con tu novia, Alex?
-teníamos muchas diferencias, ya no nos llevábamos bien, además, me fue infiel un par de veces así que tomamos la decisión de no seguir juntos, a diferencia de lo que se pueda pensar, a veces la extraño- le dije y tome un sorbo de cerveza.
-No te sientas mal, es complicado a veces para la mujer encontrar a alguien que valga la pena, que nos valore y nos ...
... entienda.
-No me digas que una mujer como tu tiene problemas sentimentales, la verdad una mujer como tu puede tener al hombre que quiera.
-Me consentía mucho, pero eso no me llenaba, llega un momento en la vida en que te das cuenta de que lo que necesitas es disfrutar y mi novio no lo hacía, no me hacía disfrutar.
Se acercó a mí y me beso. Mi respiración comenzó a acelerarse y mi miembro comenzó a reaccionar.
Se acercó a mi cuerpo y me recosté, ella estaba sobre mi besándome. Le comencé a agarrar sus tetas por debajo de la blusa, eran enormes. Me sobaba el pene por encima del pantalón y me bajó el cierre. Se acomodó a gatas, me la saco por el cierre y lo comenzó a chupar. Sus dedos rodeaban mis testículos y sobaban mi tronco mientras su lengua recorría de arriba abajo mi verga, succionaba tanto fuerte que sentía que me iba a dejar sin fluidos. Metía toda mi verga en su boca, aghg, agh, ¡mmm! ¿te gusta? sacaba borbotones de saliva, escurría y la recogía con su lengua como sedienta.
Subía y bajaba su cabeza sobre mi falo mientras le quitaba el pantalón y comenzaba a sobar su conchita. La tenía muy mojadita. Traía una tanga de hilo, se lo hice a un lado. Le comencé a sobar su clítoris, se dio vuelta y me puso su panochita en mi cara, un sesenta y nueve perfecto.
Le succionaba sus jugos y jalaba con mis labios su clítoris, mi lengua recorría toda la extensión de su vulva, sus labios vaginales rebosaban sobre mi boca.
-¡Ahhh!, ¡Siii chúpamela!, ¡así, que rico! -Tuvo un ...