1. Francitrés: Recuerdos de vacaciones


    Fecha: 26/02/2023, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... propios atributos al mismo tiempo. Pero todo lo que obtiene a cambio es el cese de los juegos del dúo y la inmovilización del joven. Comprende rápidamente, se ajusta febrilmente y se va con un paso rápido y frustrado.
    
    Durante todo este tiempo, permanecí clavado en el mismo lugar, como frente a la pantalla de un cine, mis manos en los bolsillos de mis jeans, la mochila en el hombro. Y es sólo un ligero ruido a mi izquierda lo que me llama la atención. Un hombre de unos cuarenta años, también vestido, ha venido a sentarse silenciosamente a unos diez metros de mí sin que yo lo notase. Con el sexo fuera de los pantalones, mira la escena, puliendo vigorosamente su miembro, ocasionalmente lanzando miradas ansiosas en mi dirección. Sonrío por dentro pero no me estremezco. Sus esfuerzos no duran mucho tiempo y desaparece muy rápidamente, y no sé si ha llegado al orgasmo o si es la incomodidad debida a otro espectador lo que le hace huir tan rápidamente…
    
    Hay que decir que la zona está cada vez menos desierta, a pesar de que el sol se pone en el horizonte. Uno bajito se nos unió, a mi derecha esta vez, a una distancia igual a la del anterior. Mucho más relajado, una mirada afeitada y suburbana, él ...
    ... también tiene que mirar a la pareja, con las manos en los bolsillos. Y los movimientos visibles de la parte delantera de su jogging me hacen creer que no permanece insensible a la imagen... De vez en cuando, él también me mira, y sin duda puesto en confianza por mi estoicismo, saca su sexo después de unos minutos, y comienza a acariciarse suavemente, al unísono con la pareja que parece vivir en una burbuja. Por primera vez desde mi llegada, siento que mi emoción baja de mi cerebro para crear una tensión creciente en mi slip.
    
    Una sensación de armonía me invade, entre estos actores al aire libre, entre mi pequeño voyeur sonriendo y masajeando tiernamente el paquete y yo. Pero permanezco allí, con la boca seca, el corazón acelerado, sin atreverme a moverme por temor a que el encanto de este momento se detenga repentinamente. Los últimos rayos de sol calientan mi cuerpo, y disfruto de este mágico momento en el que el tiempo parece haberse congelado. Y me voy como vine, sin mirar atrás, al coche que me llevará a mi vida cotidiana, con estrellas en la cabeza. Lástima para el pequeño que me acompañó en mi viaje, ciertamente me perdí algo, pero hay momentos demasiado mágicos para volver a la tierra de inmediato… 
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