Me follé a una madura
Fecha: 18/06/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: [email protected], Fuente: CuentoRelatos
... después de unos pequeños golpes comencé a introducírsela en el culo. Ella miró para atrás y me dijo por ahí no serás capaz de metérmela puesto que soy virgen, mi marido no se sale de lo clásico y dice que por ahí no me quiere follar, sin más, y después de oír esto, separé sus nalgas y clavé mi polla en todo su culo. Pegó un grito que el eco se oyó en todo el monte, con cara de sufrimiento me dijo: –me duele, sácamela por favor. Comencé a clavarle la polla a frotarme contra su culo, esa expresión de sufrimiento pronto la cambió por la degusto y comenzó a moverse a un ritmo de samba que bueno… yo desde atrás, podía contemplar como mi polla entraba y salía de su culo, desplacé una mano a su clítoris y comencé a frotárselo con la intención de pegarle una follada vaginal al terminar con su culo. Ella no me dio tiempo y cuando estaba a punto de correrme en todo su culo agarró mi polla y comenzó a frotársela contra su concha. Yo estaba para reventar de un momento a otro, nos tiramos en el campo y ella se puso boca arriba, dámela por delante que me gusta más. Cogí mi polla y comencé a introducírsela poco a poco en su húmeda concha. Sus senos bailaban al ritmo de mis acometidas, no aguanté más y ambos nos corrimos al momento. En el momento de la corrida decidí sacar mi polla y toda mi corrida salió como un cañón impactando contra sus senos, ella comenzó a chupar el semen de sus pechos, a mí esto me volvió a calentar y le acerqué la polla a sus pechos.
Comenzó a hacerme una cubana ...
... en toda regla, mi polla entraba y salía de sus senos lubricados de esperma ella acerba de vez en cuando su boca y aprovechaba para introducirle mi polla en toda su boca.
No me lo podía creer me estaba tirando a una madura en toda regla. Pronto me acordé de cuando la semana anterior la había visto en la calle y su hermoso culo me había excitado tanto así que decidí darle la vuelta y volver a clavársela por atrás de nuevo. Su agujero estaba aun lubricado, mi polla entró sin encontrar ninguna dificultad. Mientras la estaba enculando ella se retorcía de placer, estábamos al borde de otro orgasmo, la agarré desde atrás por sus hermosos pechos y ambos nos corrimos de nuevo. Después de dos o tres polvos más, ambos quedamos hechos polvo. Ella me dijo: –venga nos tenemos que ir puesto que mi camiseta ya estará seca.
Por el camino ella no paraba de manosearme me contaba que su marido en la cama era de los que en dos minutos acababan y muchas veces se mataba a peras solo de verla desnuda en la habitación, no me extraña puesto que estaba de vértigo. Al llegar a la barbacoa, su marido vio la cara de satisfacción de la mujer, ella le respondió que traía un poco sucia la camiseta porque se cayó por un barranco. Él le respondió: – claro si fueses atenta a lo que tenías que ir no te pasaría nada. Yo que estaba tirado en el campo miré para ella y ella sonriendo me hizo un guiño con un ojo. El caso es que esto se repitió varias veces hasta que por motivos de trabajo me tuve que desplazar a ...