1. Pillados en el acto sexual


    Fecha: 19/02/2023, Categorías: Confesiones Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... sabíamos que su madre estaba ahí todo el tiempo. Poníamos música en su habitación y practicábamos el baile para no irritar a su madre con ese ritmo para ella desconocido. Ese día Tamara tenía otras intenciones y comenzó a tocarme el miembro sobre el pantalón. Dejábamos la música con cierto volumen y ese día Tamara me sacó la verga del pantalón y comenzó a mamarla. En un par de minutos me había corrido en su boca. Ella se molestó y me dijo: Tony, eres un chico muy guapo, pero si no controlas cuando correrte serás una decepción para las muchas mujeres que quieran follar contigo.
    
    Eso me recuerdo que me dolió y ella tomó esta rutina como algo serio. Después llegaba a que me mamara la verga y ver cuanto duraba sin eyacular. Al principio fue algo difícil, pero eventualmente logré controlar cuando me corría. Tamara procuraba estar en falda y siempre sin calzón, pues de esa manera también le daba sexo oral y ella si duraba desde el principio sus 7 a 10 minutos para correrse. Un buen día perdimos la guardia y cuando Tamara me estaba dando una rica mamada, no hemos escuchado cuando su madre ha abierto la puerta y mira a su hija con mi falo en su boca. No sé lo que le dijo, pues le hablaba a Tamara en su idioma nativo, pero pude ver su enojo y me subí el pantalón y me fui. Jamás volví a llegar a su casa, aunque siempre me encontraba con su madre, pues su esposo, quien era médico tenía un equipo de fútbol y yo jugaba con ellos. No sé si Mike su padre supo de lo acontecido, pero él ...
    ... nunca me mencionó nada.
    
    Mi experiencia con Silvia fue una que narré en una versión más extensa y que titulé Historia de la Frontera: Silvia. Con esta linda chica comenzamos a follar un día después de habernos conocidos. Creo que yo le caía bien a su madre y prácticamente me había abierto las puertas del apartamento donde ellas vivían, que estaba muy cerca de mi casa. Con esta chica cogíamos por doquier, una vez lo hicimos en una calle oscura sobre mi moto… siempre tenía que llevar condones, pero si estos no estaban disponibles, Silvia nunca me negó su rico y redondo culo.
    
    Ella acaba de venir a Estados Unidos y no tenía nada que hacer. En ese tiempo no estudiaba, no trabajaba y se quedaba sola en el apartamento. Yo iba casi todos los días después de las nueve pues estaba de vacaciones. Desde que entraba, era un maratón de sexo y es que, a esa edad de los 18 años, solo despertaba para seguir follando. Esa mañana ya lo habíamos hecho una vez y en la segunda, tenía a Silvia en posición de perrito en un sofá que se volvía cama por las noches y que todavía estaba en función de cama cuando yo llegaba por las mañanas. Este sofá estaba frente a la puerta de entrada y en ese momento le estaba dando por el culo a Silvia que solo gemía del placer, pues también hacía pausas para chaquetearle la conchita.
    
    Estábamos acostumbrados a escuchar que las puertas de los demás apartamentos se abrían y cerraban, como también escuchar las voces y gente caminando por los pasillos. Esto ya no los ...
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