Recuerdos
Fecha: 03/02/2023,
Categorías:
Gays
Autor: Alberto 2626, Fuente: CuentoRelatos
... el que él gruñó y gritó:
- ¡Me corrooo!
Para a continuación, salirse rápidamente y tirando a un lado el preservativo, también correrse entre gemidos sobre mí, lanzando unos cuantos buenos trallazos de leche que me llegaron a la cara, para finalizar dejándose caer a mi lado mientras soltaba un fuerte bufido, estábamos agotados, pero sobre todo muy satisfechos.
Yo simplemente me quedé tumbado boca arriba, sin pensar nada y sonriente, con la tenue y cálida luz de una lamparita que iluminaba la habitación, no podía sentirme mejor en ese momento. Entonces Javi me miró y con una sonrisa tierna me preguntó:
- ¿Estás bien?
Y yo le contesté:
- Ha sido maravilloso.
Después perdí la noción del tiempo, no sé cuánto rato pasaría mirando al techo, pero un rato después, pensé decirle por fin lo que realmente sentía por él, así que pronuncié su nombre y lo miré, pero entonces me di cuenta de que ya se había quedado plácidamente dormido, por lo que simplemente me levanté intentando no hacer ruido, me di una ducha y me fui a dormir a mi cuarto lo que quedaba de noche.
Al día siguiente, llegó nuestro otro compañero e hicimos nuestra rutina habitual, pero en el fondo me empecé a sentir inquieto, por no saber si eso afectaría a nuestra relación ni cómo lo haría en caso afirmativo. Hasta que ya por la tarde Javi, que se había dado cuenta de esto, me llevó aparte y hablando en voz baja para que nadie nos escuchara me dijo:
- Ey tío ¿estás bien?
Yo le contesté:
- Sí, ...
... tranquilo… estoy bien.
Realmente no había ningún motivo para pensar que nuestra relación pudiera estropearse, todo seguía igual, pero esa inquietud era inevitable para mí, por lo que Javi, volviendo a tomar la palabra me dijo más o menos lo siguiente:
- Oye… No tienes que preocuparte por nada, lo que pasó anoche pasó porque los dos quisimos y ya está. Alberto… eres mi mejor amigo, tú has sido el primer chico con el que me he acostado y no me arrepiento de haberlo hecho, lo de anoche… me gustó… mucho (y creo que a ti también (esto lo dijo con una pequeña carcajada)) además, también ha sido tu primera vez ¿no?
Yo asentí con la cabeza y me reí un poco para confirmarle esto último.
Y todo esto mientras él, con su mirada cálida, me transmitía la tranquilidad y seguridad que necesitaba en ese momento, para terminar con una sincera sonrisa y abriendo sus brazos para rodearme con ellos.
Yo me acerqué a él y lo abracé, desapareciendo en ese momento todas mis dudas, por lo que también fui capaz de decirle lo que no había podido la noche antes:
- Me gustas mucho Javi.
Él respondió con ternura:
- Lo sé.
Y así volvió a ser todo como antes. Esto sería nuestro pequeño secreto.
Pasó el tiempo y aproximadamente un año y medio después, Javi y yo terminábamos la carrera y nos graduábamos. En todo este tiempo no habíamos vuelto a tener sexo, pero sí que, a veces, entre nosotros había ciertas miradas y sutiles roces cariñosos que yo asociaba a nuestra íntima amistad ...