Esa clase fue clave
Fecha: 26/01/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Suko10, Fuente: CuentoRelatos
Llevaba tiempo pensando en ella, observándola por las redes y siguiéndola con la mirada cuando coincidíamos en el gimnasio y porque no confesarlo: fantaseando con ella, con tener una relación y poder disfrutar ambos de nuestros cuerpos.
Mi timidez me impedía hablarla, aunque si la dejaba algún comentario en sus redes sociales y ella se mostraba agradable conmigo. No recuerdo como conseguí su teléfono y empecé a mandarla mensajes de buenos días y buenas noches para que se diera cuenta que estaba ahí. Algún mensaje en sus estados parecía indicarme que no debía seguir con ese tonteo, pero no me di por aludido y continúe escribiéndola, ella, que de tonta no tiene un pelo, me contestaba a todos mis mensajes con algo de distancia y prudencia, pero creo que algo la atraía de mí.
Mis fantasías con ella crecían a medida que íbamos iba descubriendo cosas de ella, tenía un punto muy interesante y erótico que hacía que me excitara con facilidad al pensar en ella.
Todo cambio el día que coincidimos en una clase, ella se puso delante de mi y yo traté de evitar mirarla demasiado, pero era imposible, los ejercicios hacían que nos levantáramos de la bici y para mirar al profesor tenía que mirarla el culo, madre mía, toda la clase pensando en tenerlo entre mis manos y poder morderla. Tras la clase evitamos saludarnos, pero más tarde me escribió preguntándome si había estado en la clase, a lo que conteste que si pero que no me había atrevido a saludarla. Eso era verdad, pero lo ...
... que no la dije es que habría deseado cogerla y apretarla contra la pared para recorrerla entera con mis manos y mi lengua.
Esa conversación dio pie a que ella dijera que un día podíamos tomar café. Me escapé de la propuesta con mi timidez y vergüenza, pero estaba deseando hacerlo, poder disfrutar de ella y quien sabe… quizá tener algo más que ese café.
Ese día llegó y se presentó con un vestido negro cortito que hacía lucir sus trabajadas piernas y el resto de su torso, nos dimos los dos besos de rigor y tomamos un café, charlamos y sin darnos cuenta pasaron las horas. Decidimos irnos, pero yo deseaba besarla y no sabía cómo reaccionaría, pero lo deseaba tanto…
Tuve la suerte de que ambos habíamos aparcado en el garaje del centro comercial e hicimos juntos el recorrido hasta los coches, una vez en el suyo me acerque a ella y busque su boca para besarla sin saber cómo reaccionarias y no solo se limitó a continuar el beso, sino que me abrazo y apretó contra ti.
Terminamos apoyados en tu coche besándonos y acariciándonos sin preocuparnos de la gente que podía entrar o salir del parking. Paramos y nos miramos, y sin saber cómo te dije: “quieres continuar en mi casa?”, tu sonreíste y contestaste “ya te vale, toda la tarde esperando”. Nos montamos en mi coche y nos fuimos.
Del parking a mi casa, te cogí la mano y tú me la llevaste a tu muslo y ese rato estuve acariciándote con ganas de parar y subir la mano haya tu ingle. Llegamos a casa y en el mismo portal ya nos ...