1. Adela


    Fecha: 18/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... primera vez y esta es la tuya –me contestó- ¡aprovéchala!Adela...No digas nada, solo ven conmigo, síguemeMientras recogía mis ropas pude ver como ella levantaba el bikini rojo y se limpiaba las manos con él. –Estoy dejando tu leche en esta trusa para que juguemos después –me indicó- vamos a llevarlo con nosotros. Tomó su bata y comenzó a caminar, no pude dejar de apreciar su cuerpo al subir por las escaleras. Ver el movimiento de su trasero me ponía otra vez con ganas. Mi miembro comenzaba nuevamente a pararse, esos glúteos carnosos, apetitosos, respingados, no podía quitar mis ojos de tamaño espectáculo, deseaba poder tocarlo, lamerlo, besarlo, en fin poseerlo, me estaba convirtiendo en un a****l insaciable. ¡Cómo despertaba Adela mis instintos más naturales, perversos y a****les! ¿Se imaginan un muchacho de 18 años confrontado con esta realidad?¿Te gusta no? –me preguntó- poniendo sus manos en los glúteos y separándolos para poderle ver el orificio marrón sobre el cual pasó uno de sus dedos- es todo tuyo –me dijo, para añadir- si es que puedes con él.No sé a que se refería, pero de lo que sí estaba seguro es que le manosearía todo el cuerpo, incluyendo por supuesto, su culo. Adela- le respondí- no voy a perder esta oportunidad de oro que me das, eres lo más bello que me ha pasado y pienso vivir esta experiencia al máximo.Bueno, siéntate en la cama, veo que tienes tu polla como debe ser, eso merece un premio –dijo entrando al dormitorio- - aproveché para poner la ropa en una ...
    ... silla que había en la habitación junto con el bikini rojo- No, mi calzón ponlo en la mesa de noche –me ordenó- con una voz meliflua, con una voz incitante, ardiente, lujuriosa.Me senté en el borde de la cama, frente a ella, mis ojos no dejaban de mirar su sexo cubierto por vellos color negro que me brindaba una vista única. Yo buscaba ver su coño, ver su almeja en su totalidad, no podía y me desesperaba, subí la vista hacia sus senos, sus pezones estaban erguidos, paraditos, no soporté las ganas y acerqué mi boca a ellos, tomé el derecho y comencé a besarlo, lamerlo, succionarlo, su sabor era especial, mezcla de sudor y de perfume. Trataba de meter todo su seno en mi boca ‘Qué ricas tetas tienes! Me las comería toditas –le decía- mientras mi mano se perdía en su entrepierna, tocando su sexo, abriendo los labios para poder meter mis dedos –algo que Helena me había enseñado muy bien- pude sentir toda la raja abierta, sus labios estaban hacia fuera, toqué la piel de ellos, mojados, delgados, y pude meter mi dedo en su vagina, en su abertura, en su coño, lo metí hasta sentir la piel interior de esa cavidad suave y húmeda.¡Ay! Miguel, que rico haces eso, pero no sigas, no quiero volver a venirme, no todavía, espera, te voy a hacer algo que te va a gustar, diciendo esto se separó de mí y se arrodillo en el piso. Tomando mi miembro con su mano lo acarició uno, dos y tres veces y se metió la verga en la boca. ¡Qué boca!, se tragó de frente la mitad de la misma. Subía y bajaba con su ...
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