Tengo 28 años. La historia a continuación es real.
Trabajo como vendedor viajero y la mayoría del tiempo estoy en la ciudad por lo que alquilo una habitación en un hotel que está cubierto como gastos de viáticos, aunque vivo en una población cercana.
Recibí una llamada de mi amiga de adolescencia la cual me pidió el favor de acompañarla en la cuidad ya que debía realizarse unos exámenes el día viernes y le habían pedido un acompañante. Un amigo en común le había dicho que yo estaba en la ciudad, me sorprendió y alegró mucho esta llamada ya que hacía mucho tiempo no sabía de Jeny. Ella es morena, estatura de 1.65, labios cornuditos un cuerpo de modelo, unos senos a punto de salirse de su blusa, un culo redondo y firme.
En nuestra adolescencia habíamos tenido una relación, pero nunca sexo, nos dejamos de ver a tener que irme a la ciudad.
Acordamos que yo la recogería en la terminal de transporte apenas llegará en mi vehículo. Llego estaba radiante y siempre hermosa mi amiga Jeny se me quería salir el corazón, la saludé de un beso e invite a subir al auto nos dirigirnos al lugar donde le atenderían, en el camino le pregunté cómo había estado el viaje, de su familia, los amigos, etc. Me comentó que se había casado tenía tres hijos y era toda una emprendedora empresaria. Quede sorprendido los años parecían no tocarla en absoluto, era una mujer más madura pero con ese hermoso cuerpo. Al bajarse del auto vi ese escote que traía su falda que llegaba casi al inicio de su ...
... cola y al caminar llevaba unos tacones que la hacían verse una diosa en pasarelas. Yo me quedé en la recepción y me dijo que la esperara ya que no sabía cuánto tiempo podía demorarse.
En eso llegó un mensaje de alta importancia donde confirmaban que quedaba decretado confinamiento obligatorio en la ciudad, además quedaba prohibida la entrada y salida desde la ciudad por el resto de la semana.
Me comencé a preocupar ya que mi amiga no salía y Jeny me había comentado que debía atender unos compromisos con unos importantes inversionistas en su negocio al día siguiente. Horas después ella salió y me dijeron que debía tener reposo por unas horas que había quedado un poco mareada.
La subí a mi auto, quería tratar de hacer lo posible para que pudiera tomar un transporte de urgencia y pudiese regresarse pero en ese estado solo atine llevarla al hotel donde me hospedaba. Al llegar me dijo que porque la llevaba a ese lugar, ya estaba un poco recuperada, le informe la situación del confinamiento y el reposo que debía guardar antes de valerse por sí misma. Tal fue su cara de preocupación y resignación que atino a decir tendrás que cuidarme muy bien mientras este bajo tu cuidado. La acomode en mi cama y quedó dormida de inmediato, pedí comida para los dos, ella despertó más tarde y medio enojada dijo que no la había despertado para comer juntos, me disculpe y le dije que mientras estuviera conmigo haríamos todo juntos. Subió una de sus cejas y dejo ver una cara de calentura. Me ...