En el salón de fiestas me comí dos bombones (La Boda) - Relatos Eróticos

En el salón de fiestas me comí dos bombones (La Boda)

... moreno sin remera de un tirón me puso de pie sobre la mesa 5 y me comenzó masajear y besar los pechos, tomó una de mis manos y la puso en su paquete

Por dios lo que me esperaba no estaba del todo erecta y tenía un gran tamaño y colgando un par de testículos que prometían. Esos besos y franeleo me mojaban y excitaban muuucho, el cuerpo tallado de aquel moreno era exquisito y me le refregaba toda.

Mientras el otro muchacho miraba y no sabía qué hacer, yo comenzaba a besar al moreno con sus pectorales y abdominales bien marcados, dirigiéndome a su prometedor paquete bajo su pantalón.

En eso el moreno le dice a su compañero:

"Ven relájate olvídate por un minuto de tu esposa y cojamos a este camión, vamos! como jefe te lo ordeno que trabajemos con este asunto ahora."

Mi cabeza y cuerpo enloquecidos de lujuria y excitación, el chico se acercó y comenzó a quitar su pantalón no lo mire, porque yo hice lo propio con mi moreno ya que estaba necesitando comerme todo eso, por Dios!!! Que testículos eran unos péndulos colgados de un tronco gordo.

Me lo comencé a comer desde la puntita con mi lengua jugando con su glande y mis manos tomado aquellos glúteos redondeados, mi amiga estaba empapada y el calor me agobiada, cuando siento que una mano comienza a abrir el cierre de mi vestido para que este caiga al suelo.

Unos labios y manos comienzan a jugar con mi cola y mi tanga de puntillas color salmón, mientras yo me comía todo aquel aparato sexual, de aquella ...

... maquinita morena, que con sus manos apoyadas en mi cabeza marcaba el ritmo de su placer.

-"Por Dios! Que besos me estás dando mientras me como a tu jefe" - dije para reafirmar al chico que era bien bienvenido a la fiesta.

Lentamente sentí con mi tanga se despegaba de mis nalgas y bajaba lentamente hasta el piso, quedando toda liberada, una lengua comenzó a besarme el ano era magistralmente tierno y mis gemidos comenzaron a ser más profundos y más apretaba los glúteos de mi moreno y profunda me tragaba esa carne.

El moreno se detuvo y bajo al suelo para que yo quedará en cuatro patas y gire para cambiar de posición y darle mi conchita que tan húmeda estaba merecida la tenía, pero casi me desmayo aquel chico tenía el pene como una flecha no sé si 20, 22 o cuantos centímetros de carne que divino!!, por un segundo me olvidé de mi moreno y me tiré directo a contemplar esa pija.

La comencé a comer en su base y de repente un fierro me parte la concha mi grito de placer y dolor resonó en el salón era una máquina se encendió y parecía una locomotora que metía y metía tronco al fuego y yo con podía contenerlo, me agarraba del mástil e intentaba degustarlo.

El moreno relajo el ritmo y me permitió comer toda aquel pene intentaba no atorarme, pero esa imposible la necesitaba comer toda, mi cuerpo se empapaba por el calor, me entró la morosidad de estar así en esa escena y que alguien entrará, eso me excitaba.

De presente el chico pide cambiar de posición para ser el quien me ...