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Un grupo no es multitud
Fecha: 19/12/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Lucía llevaba tiempo practicando BDSM. Había tenido diversos Amos, pero siempre sentía que le faltaba algo. Cada vez que iniciaba una relación BDSM era como una evolución, como una etapa más. Hasta que un día tomando un café con un compañero de trabajo éste vio que Lucia llevaba un anillo que reconoció como un símbolo de un mundo en el que él también estaba metido. Empezaron a hablar de BDSM. Los dos lo hacían apasionadamente. Lucía le contó que le faltaba algo porque todos sus Amos al final siempre habían sido posesivos en el sentido que solo la usaban ellos y a ella le apetecía que le hicieran jugar con otros sumisos y sumisas y ser usada por otros Amos. El hombre entonces le dijo que él conocía quien le pudiera ayudar en eso. Había un grupo de personas que se reunían para charlar y conocerse y los que habían dado el paso de pasar a la parte práctica habían constituido un grupo discreto del que nada se sabía. Solo que cuando alguien de los que dirigían el grupo consideraban que algún aspirante estaba listo para empezar y confiaban en su discreción y su saber estar de manera discreta se le contactaba. Nadie sabía quiénes de todos los que frecuentaban el local formaban parte de ese círculo más secreto. La tarde de un sábado de mayo Lucia acudió acompañada de su compañero de trabajo. La gente estaba dispuesta ese sábado en un círculo sentados en sillas. Hombres y mujeres, Dominantes y sumisos, todos juntos para charlar y debatir sobre BDSM. Lucia se tuvo que poner de ...
... pies primero en el centro y presentarse. Lo hizo así. Sentir todas las miradas en su menudo cuerpo la excitaba, pero a su vez sentía tal vergüenza que sus mejillas se colorearon como las cerezas. Luego junto a su compañero apuntaron todas las consumiciones que querían todos y fueron a por ellas para servírselas. Cada uno recibió su cerveza, café etc. Luego se sentó en su silla. Estuvieron toda la tarde hablando con todo el mundo, con unos hizo más amistad que con otros. En algún Amo sí se había fijado sobretodo en uno maduro con barbita entrecana que ella calculaba que estaría en torno a los 50. Parecía que llevaba la voz cantante pero no sabía si era así. Los siguientes sábados, varios domingos y más días siguió acudiendo. Algunos hablaban, pero otros jugaban, bueno más bien cuando jugaban ella era de las usadas por los Amos debido a su acusada obediencia y entrega hasta que a mediados de julio dos meses después de haberse acercado al grupo recibió el mensaje. A la hora de vestirse después de la sesión en la taquilla en la que había dejado la ropa. Has sido escogida para ser examinada y en caso de aprobación del examen entrar en nuestro círculo más secreto e íntimo. Si aceptas seguir adelante, deja en este mismo papel tú número y serás contactada. Si no deseas entrar en el círculo puedes seguir viniendo a nuestro grupo como si esta nota nunca hubiera sido escrita. Lucía miró a todos lados, pero las pocas personas que quedaban en el vestuario estaban a su bola, ...