Conociendo a la señorita C
Fecha: 07/12/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
El día que la señorita C conoció a la señorita R y su amigo.
La señorita C había cogido vacaciones, ya era hora de tener unos días, después de tantas horas de más. Había preparado una maleta y quería tomarse el verano con tranquilidad.
Eligió una playa de la localidad donde pasaba las vacaciones de pequeña, pero al final prefirió coger el coche e ir a una cala que conocía con las aguas cristalinas. Quería bañarse en esas aguas y pasar el día absolutamente relajada y tranquila. Cuando llegó allí sobre las 10 de la mañana no había nadie y decidió tomar el sol completamente desnuda, no solo por las marcas, sino porque también era algo exhibicionista. Se quitó la camiseta que llevaba de un conocido grupo de música y los pantaloncitos azules. Luego soltó los cordones del sujetador del bikini y por último se bajó la braguita.
El día anterior se había depilado todo el cuerpo y se había recortado el vello de su pubis dejando una fina tira de vello. Se echó crema por todo el cuerpo hasta por la espalda, lo hizo con la crema en spray que tenía. Cuando llevaba un cuarto de hora más o menos empezó a agobiarse y decidió bañarse. Caminó relejada hacia el agua. Fue metiéndose en el agua refrescando todo su cuerpo.
Cuando el agua ya le llegaba por la cintura se sumergió con una ágil zambullida. Estuvo nadando un rato hasta que se cansó. Luego salió del agua y fue hacia unas pequeñas casetas que había a los pies de la cala. Era el único edificio que existía y hacía las veces de ...
... vestuario, duchas y baños. Lo venían a limpiar dos veces al día. El estar sola le cohibió algo, pero entró y fue a una de las duchas. Se metió bajo el chorro de agua fría.
Que fría estaba, pensó. Estaba distraída en sus pensamientos cuando oyó, en la caseta de al lado y lo identificó como alguien que estaba usando uno de los baños, sintió miedo, pero siguió bajo la ducha esperando que la otra persona saliera antes para ella salir a tumbarse de nuevo al sol. Pero cuando estaba en eso y había cerrado el grifo para no meter ruido la puerta se abrió y vio a una chica un poco más baja que ella, ojos oscuros almendrados. Unos pechos de parecido tamaño a los suyos rematados en dos pezones color café oscuro, y un pubis casi enteramente afeitado.
Su primera reacción fue cubrirse con las manos sus pechos y su sexo. La chica la pidió perdón, pero se le escapó una sonrisa pícara y cerró la puerta. Cuando la Señorita C salió y se tumbó en la toalla, no vio a nadie cerca. Al cabo de un rato notó como alguien se acercaba y se volvió. Esta vez no se tapó con las manos.
-Esta vez te doy menos vergüenza parece jejeje -le dijo la chica.
-Me llamo Señorita R, he venido con mi chico, estoy detrás de aquella duna, luego a las 3 vendrá mi chico, no te importa si me tumbo aquí contigo, es que esto está muy solitario y me da algo de miedo -le pidió la desconocida.
La Señorita C le dijo que no, que no la importaba. Así que la Señorita R se fue a por sus cosas. Viéndola de espaldas vio que ...