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Dos Amigas y un pueblo
Fecha: 07/11/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sí, pero recuerda que estamos casadas. - ¿Sois pareja? - Preguntó Don Eusebio divertido. La tensión se aflojó y el grupo se rió. - No, no lo somos - Respondió Sara sonriente al tiempo que se quitaba la camisa empapada. - ¡Qué haces loca! - ¿No querrás que pille una pulmonía? - ¿Te da igual que te vean? - Estoy en sujetador - Dijo señalando la prenda íntima de color blanco - No hay mucha diferencia a estar en bikini, y ¿en bañador no te importa ir por la playa, verdad? - No... ¡no es lo mismo! Además, yo me iría con cuidado porque seguro que verte así no tranquiliza a estos salidorros. - A mí me tranquilizaría que te quedaras tú también en sujetador - Dijo con cara malévola Hugo. - ¿Ves Sara? ¡Te lo dije! Sólo falta que Gorka diga algo ahora que su novia duerme. Todos miraron al aludido quien se encogió de hombros. - ¿Qué quieres que te diga? Me he quedado sin polvo después de todo el día con besitos y calentones. Ahora mismo, Silvia, te aplastaría contra el suelo hasta que gritaras como una loca. Los chicos rieron y le chocaron la mano con bravuconearía. - ¡José María pon orden por favor! - Imploró Silvia. - Orden el que ha puesto en la cocina... metiéndome mano en el culo sin decir nada - Reveló Sara. Todo el mundo se quedó callado, atónito. Se escuchó un pequeño azote cuando Gorka se acercó a las chicas y le dio una palmada en el culo a Sara. - No me extraña, tienes un culito de infarto. - ¡Mía! ¡Déjala! - Dijo ...
... Silvia apartándole. - ¿Tuya? - Respondió Sara con una mirada perversa. Sin esperar una respuesta le pasó los brazos por encima y la besó. Silvia estaba atónita no pudo hacer más que abrir la boca y recibir la lengua de su amiga del alma. Sara le sujetó la cara y le comió la boca como si la estuviera devorando. Su amiga cada estaba más excitada y abandonó su actitud pasiva para corresponderla con la misma pasión. Las manos saltaron a la cintura y fueron subiendo lentamente hasta colocarse en el lateral de sus pequeños pechos. Siguió el trazado del top a rayas hasta palpar dos pequeños y apretados pechos. - Estás empapada - Dijo haciendo referencia a la textura húmeda de la prenda. - No lo sabes tú bien... - Contestó riendo su amiga. La presión en los pechos aumentó formando un atractivo canalillo que hizo las delicias de Gorka, quien no quitaba ojo. Con maña y rapidez, deshizo el lazo del top y estiró de los tirantes hasta dejarlo caer a la cintura. Un pequeño sujetador negro con push-up brillaba con los encajes de una famosa marca de lencería. Las jóvenes fundieron sus cuerpos apretando el uno contra el otro mientras que sus lenguas se devoraban con lujuria. Sus pelvis se rozaban buscando un imposible. Gorka se mordió los labios al ver el movimiento de aquellos dos pequeños culitos redonditos. Ni corto ni perezoso, apretó la nalga de Silvia. Ésta, concentrada en el beso, se pensó que había sido su amiga, a quien devolvió el apretón. - ¿Con que esas ...