Solo sé que nada sabía
Fecha: 06/11/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: 1234poñlmn, Fuente: CuentoRelatos
Después de despedirnos de esa supuesta última cita en el departamento de Nicolás, como siempre antes de volver a casa, íbamos a un bar a conversar de como nos sentíamos. La decisión de dar ese paso para integrar un tercero a nuestra intimidad, fue un tema conversado, producto de nuestra lujuria y placer que sentíamos al gozar los dos la fantasía de una doble penetración.
Mi esposa es atractiva, bonito físico, rubia de ojos claros con un rostro de niña inocente y mis amigos siempre me han comentado la suerte de tener una mujer tan linda. Todos esos comentarios me hacen pensar: Si supieran que es una puta sumisa y hembra ninfómana... nuestro primer paso al placer sexual, fue decirle lo que ella, como hembra despertaba en mi, que la amaba pero también me sentía mal conmigo mismo, por controlar los instintos básicos que todos los hombres tenemos, desahogar esa brutalidad, el camino más fácil es buscar fuera del hogar lo que no se encuentra en casa.
Uno como macho básico, goza del placer sexual de dominar, del egoísmo de la penetración violenta y acabar cuando la excitación se apodera de nosotros. Es el instinto animal oculto en nuestros genes.
En cambio una mujer se siente realizada cuando ha sido madre. El dolor, la dilatación de su cuerpo, sentir vivas sus entrañas, son sensaciones dormidas que uno deja pasar. Cuantos de Uds. se han dedicado a entender si su esposa le dice, muérdeme los pezones... piénsenlo... el placer anal y excitación nos llevó a integrar al ...
... negrito como parte de nuestra fantasía de un trio hmh, ese dildo de látex que ella le daba vida en sus manos para disfrutar de la penetración vaginal, mientras me pedía entre gemidos, que se lo metiera más fuerte por el culo inicio todo, el placer mutuo de fantasear con una doble penetración. "Así me gusta amor, párteme!! Métemelo todo." No hay nada más excitante que oír a tu esposa pedirte que le des duro. "No te controles, que rico es sentir al negrito y tu pene entero dentro de mi".
Cuando uno deja la satisfacción personal para complacer los placeres de su mujer, esta se sabe una dama para el entorno y asume su rol de puta en la cama. El primer placer de sádico de compartirla, fue al sentir que el roce del negrito cuando mi esposa lo movía en su vagina y descubría el placer se una doble penetración. Sin pensarlo, solo siguiendo ese instinto de violencia sexual, la abracé apretando uno de sus senos y presionado con mis dedos sus pezones duros y con mi otra mano busque su cabello para tirar de él, al tiempo que mi brazo apoyado en su espalda la inmovilizaba haciéndola doblarse hacia atrás sin que pudiese moverse. "Así me gusta, sigue, dame duro". Quiero violarte, abusar de ti le confesé sin pudor. "Hazlo, gózame, soy tu puta" me respondió.
Una esposa que se sabe amada, valorada como mujer, se transforma en una hembra madura para satisfacer a su macho, asume su rol de sumisa para hacer del abuso sexual la violación consentida y dejarse llevar para complacer los deseos sádicos ...