Gordo y sucio
Fecha: 03/11/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: rafacal, Fuente: CuentoRelatos
... entrar. Seguía preguntándose cómo sería su aspecto, pero adivinaba la mirada severa de Jimmy sobre su nuca, lo que atemorizaba su mente obligándola a volver a su misión.
Varios minutos habían transcurrido y Víctor empezó a emitir unos leves gemidos, los que le indicaron a Lexi, que su acción era bien recibida. Los movimientos lerdos y pesados pronto adquirieron un ritmo fuerte, tratando de coordinar un poco con los vaivenes de la cabeza de Lexi, aunque sin lograrlo.
Lo comparó con aquel Leo, a quien sí pudo ver hace unos días en La Estancia.
La elegancia de Leo, su pasión y su delicadeza, le trajeron recuerdos secretos de aquella semana en la enorme casona, donde dos o tres docenas de hombres habían, de diferentes formas, usado su cuerpo una y otra vez, mientras Jimmy, su amo, observaba tranquilo, con mirada fría y lujuriosa.
La agitada respiración de Víctor dominaba el silencio del pequeño cuarto y ella vislumbró un final sin gloria, después de cinco o seis cortos minutos. Lo comparó con Leo, quien le decía cosas de novios y quien se había demorado una eternidad para terminar; lo había hecho con cierta dulzura y delicadeza. No lo olvidaba, pues mientras se corría con fuerza, le había dicho palabras de amor.
Víctor terminaba; ella sintió varias fuertes sacudidas y con agilidad se escapó del suplicio, dejando al indeseable hombre a la deriva, con gritos grotescos y lamentos eróticos. No lo veía, pero se lo imaginaba como una alimaña. Pero se sintió ...
... afortunada, pues obtenía su objetivo principal: complacer a Jimmy, su amo.
Ella y Jimmy continuaron su rítmico ritual. Él le acariciaba ahora los pechos con algo de brusquedad, para después deslizar sus manos a las sensuales caderas, mientras ella subía y bajaba con frenesí.
−Te amo Jimmy! −exclamó Lexi−
−Al piso puta! −respondió él− Tienes prohibido hablar así!
Lexi cayó de bruces al piso de piedra.
−Ponte en cuatro! −exclamó él.
Sin esperar, la atacó con dureza y las fuertes embestidas traseras fueron recibidas con pasión por Lexi, cuyos ojos semi cerrados y sus quejidos profundos, indicaban el alcance de su deseo, a pesar del leve dolor. Minutos después, Jimmy emitió un rugido que pareció salir del fondo de sus entrañas; ella le correspondió con un lamento fuerte y agudo, pero lleno de amor.
Lexi, acostada sobre el duro piso de piedra, sintió tensionarse la correa alrededor de su garganta. Hasta ahora no había visto la habitación, pero sabía que Jimmy la estaba halando y eso la excitaba. Gateó unos pocos pasos hasta que dejó de sentir la tensión en su cuello. Se quedó arrodillada e inmóvil sobre el frío piso.
Minutos después, sintió que Jimmy le soltaba la pañoleta de la cara; él había atado la correa a una argolla metálica en la pared adyacente. Vio a Víctor; su desnudez revelaba un hombre de piel clara y cabello negro, muy delgado y atractivo, sentado en un pequeño butaco a pocos metros, mirándolos con un erotismo no disimulado. Sonreía.
Jimmy había ...