1. Tumulto


    Fecha: 28/10/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos

    ... Desde la barba y chiches que fue la venida más arriba, hasta los pelos de la pepa. Cuando todos acabaron, ella estaba con mucho esperma en la piel y con vellos de distintos grosores y colores. Abrió las piernas y extendiendo sus brazos hacia mí me dijo “Ven, Cornelio, hazme el amor…” y me extendí sobre ella, abrazándonos y dándonos un beso. Todos empezaron a animarnos con aplausos y gritos mientras que nos embadurnábamos el frente con el semen que le regaron. ¡Nos vinimos riquísimo! Me dio un beso y dijo “Gracias, mi amor”.
    
    –¡De verdad que fue apoteósica la reunión! –exclamé viendo el rostro feliz de Cornelio que rememoraba esa última cogida.
    
    –Sí, pues allí terminó la reunión tumultuaria. Stella nos agradeció la presencia y dijo que ya estaba cansada y que en su cama sólo cabían tres o cuatro. Ociel tenía que pasar lista en su casa y darle un chorro de amor a su esposa y se despidió después de vestirse. También se despidieron David y su sobrino Joel. Carlos Guillermo y yo, no hicimos el intento de vestirnos, queríamos dormir con Stella.
    
    –¿Y durmieron? –pregunté.
    
    –Seguimos tomando. Stella le pidió a Carlos que forjara unos porros ‘de la buena’, pues durante la reunión ya había sacado unas bachas de mariguana y las circuló entre los que quisieron. La puta ‘le dio las tres’ mientras se la cogían. Ahora, sentándose un rato en el miembro de cada uno, se echó todo el cigarro. “Fuma”, me pidió poniendo me el cigarro en la boca. “No, Nena puta, no me gusta”, le dije y ...
    ... se levantó para ensartarse en Carlos y pasarse el humo boca a boca, entre risas y carcajadas. “¡A la cama, mis putos!, los quiero dentro a los tres, elija cada uno su hoyo”. Nos dijo, arrastrando las palabras, al terminar de fumar. Guillermo en el culo, Carlos en la boca y yo bajo de ella, metiéndosela otra vez en la pepa. Sí, me toco otro beso blanco con el semen que probé la primera vez en su pucha…
    
    –¿Y durmieron? –volví a preguntar.
    
    – A ratos, pues cuando nos daban ganas, nos la volvíamos a coger. Ella sí se quedó dormida por lo borracha y ‘pacheca’ que estaba, así que no podía protestar. Entre sueños, vi cómo se la folló Guillermo por la boca, mientras Carlos le daba por atrás, no sé si por el culo o por la vagina, pero la pobre quedó escurriendo semen en la cara. Lo probé una o dos horas después cuando le di un beso cogiéndomela de misionero agarrado de sus chiches.
    
    –Pobre Stella –dije.
    
    –Tal vez, pero ella sabía que todo eso podría pasarle… Incluso dormida lo disfrutaba porque nos encajaba las uñas en sus orgasmos. Amaneció llena de semen, con las chiches y las nalgas adoloridas y con moretones, quejándose del dolor; nosotros teníamos las marcas de sus uñas en las muñecas y espalda. “Ven”, me dijo, empujándome la cabeza hacia su pepa para chupársela y obligó a los otros a chuparle las tetas. Sabía riquísimo y se vino soltando flujo.
    
    –“Gracias, mis amores, ya váyanse que quiero dormir al lado de mi esposo”, dijo Stella como a las nueve de la mañana y me ...