Tumulto
Fecha: 28/10/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
Un mes después de que Cornelio, su exesposa Stella y yo hiciéramos un trío a petición de ambos, Cornelio fue a mi casa para tomarnos unos tragos. En la plática, obviamente salió lo que ocurrió en nuestro trío. Ambos recordamos gustosos los detalles. Más adelante Cornelio me hizo otra confesión.
–Hace una semana, Stella me hizo participar en otra de sus locuras –dijo, pero se apresuró a aclarar que lo del trío no fue locura– Lo que hicimos tú y yo con ella no fue locura, fue amor entre ella y yo que quisimos compartir contigo.
–¿Qué locura hicieron? –pregunté con curiosidad.
–Ella me había dicho que le habían gustado ambos tríos, porque yo estuve presente –dijo refiriéndose al primero con Ociel, el macho de turno de Stella en esa ocasión–, pero que quería sentir más machos juntos tratándola como ‘la reina de la fiesta’ y me propuso algo muy loco –dijo meneando negativamente la cabeza–. Dijo que quería tener juntos a varios de quienes la aman regularmente. “Tú y otros cuatro o cinco”, me dijo.
–¡Zaz! ¿Les dará batería a todos? –pregunté, dudando de que fuera capaz de satisfacerlos.
–¿Les dará? ¡Nos dio!, porque eso hicimos la semana pasada. Y seguramente puede con más, incluso viniéndose ella también en cada cogida –precisó, dejándome con la boca abierta y algo triste por no ser yo de los requeridos.
–¿Cómo fue? –pregunté ávido de saberlo.
–Me dijo que ella se encargaría de invitarlos y decirles qué trajera cada quien para la fiesta, además de ‘las bolas ...
... bien cargadas’.
–¿A cuántos invitó? –pregunté asombrado.
–No sé a cuántos invitaría, pero los que fuimos, además de mí, Carlos, Ociel y Guillermo, que ya has oído de ellos, también fue David que llevó a un sobrino joven de unos 18 años, que Stella había conocido antes en casa de David porque vive con él –los nombró Cornelio, y ante un “¿Por qué?” que lancé cuando dijo ‘sobrino’, explicó–. “Tráetelo”, le dijo Stella cuando David le preguntó si podía llevar a Jacobo. Quizá para estrenar algo que ya se le había antojado. Lo cierto es que todos sabrían a qué iban…
–¡Sí que es una puta tu exmujer…! –exclamé, agradeciendo que no me hubiera invitado a mí, porque no estoy preparado para participar más allá de espectador.
–¡Putísima! –Cuando estábamos en la sala, después de haber bebido un poco y bailado cada uno con ella, abrazándola y magreándola en cada turno. Ella puso un disco para hacer un estriptís. El baile estuvo muy cachondo, y nos aventó cada prenda. A mí la última a la cara: su calzón bastante mojado.
–Ese baile ha de haber estado muy caliente… –dije recordándola desnuda.
–¡Estuvo de poca madre! Ante los gritos de los presentes, nos advirtió que ellos tenían que desvestirse antes de atreverse a tocarla. “Ya encuerados y con el pito parado, lo que quieran, mis amores”, dijo y todos empezamos a desnudarnos. Lo más caliente fue cuando ella siguió bailando sin ropa, pues, conforme alguien quedaba totalmente en pelotas, ella le pasaba los pelos de la pepa en la ...