Soy taxista, normalmente trabajo por la zona centro y alrededores de México.
Tengo 11 años de casado, 3 hijos y aparte de un trabajo con salario mínimo; trabajo en mi taxi los días de descanso y jamás había pensado en estar con alguien que no fuera mujer.
Esto sucedió cuando circulaba por los alrededores de la capital.
Un muchacho joven, vestido de mujer me hizo la parada. Por lo regular no discrimino a la clientela; total. Dinero es dinero.
Él o ella iba vestido con minifalda rosa, un tipo abrigo blanco, botas blancas.
Debo de confesar que a simple vista era toda una mujer.
Solo lo delataban dos cosas.
Parte de la cara y su típica voz fingida.
Me pidió llevarla al otro extremo de la ciudad.
Al dejarlo en su destino me pidió que no le hiciera daño, porque no traía para pagar y que me ofrecía como pago un pequeño servicio.
Me moleste bastante, la verdad casi le rompo su madre.
Pero me siguió insistiendo que me iba a gustar y que no me arrepentiría.
La verdad me entro curiosidad; pues como dije, a simple vista era toda una mujer.
La verdad guapa hasta eso.
Para no hacer largo esto. Le advertí que si no me gustaba lo bajaba a patadas del taxi.
Solo me dijo "Déjate llevar, te gustara"
Recline el asiento en modo de que quedara acostado.
El comenzó a acariciarme el miembro, haciendo círculos sobre mi pantalón, haciendo que mi asunto se pusiera duro.
Al tener el máximo de mi erección, me bajo el cierre, sacando mi verga llena de ...
... venas.
Casi pegue un grito, cuando siento su lengua lamer toda mi verga.
Lo hacía con mucho cuidado, pero a la vez jugaba con mis huevos, dando pequeñas mamadas.
No podía creer lo que me deje hacer por un travesti; aunque la verdad me estaba calentando al por mayor.
Poco a poco fue metiéndose mi verga en la boca, dándole caricias con su lengua.
Ahora se la metió hasta el fondo y así una y otra vez.
De lo caliente que me puso le agarre las nalgas, acariciaba sus piernas como si realmente fuera una mujer.
Obviamente este chico vestido de mujer era un prostituto o prostituta, porque esa mamadas que me daba, la neta y de cabrones ni mi vieja, ni mi segundo frente (amante) me las daban así.
Así estuvo más de 20 minutos, comiéndome la verga a chupadas, besos y lamidas.
Pronto la tome de los cabellos para meterle todo el armaño hasta la garganta.
Él se zafó un poco diciendo "Ya te vas a venir"
Le dije que sí.
Sus mamadas eran más rápidas; tanto que empecé a gemir de placer llenándole la boca de mi leche.
Aun así siguió chupándome, hasta que mi asunto perdió la erección.
"Ese servicio lo cobro en 150 pesos. Pero por haberme traído no te cobrare el resto"
Le agradecí, tratando de pensar en lo que me acaban de hacer.
Me dijo que se llamaba Felicia y que si podía ser mi clienta.
La verdad me gustaron tanto esas mamadas de verga que me dio, que acepte y seguido pasaba por ella.
Nunca lo penetre, pero desde ahí me gusto que un travesti ...