Inicio de semana en su oficina
Fecha: 15/06/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: carolina lopez, Fuente: CuentoRelatos
... saco si enorme pene, me quede sorprendida la verlo, era grande y aunque ya era nuestra 3ª o 4ª vez haciéndolo no dejaba de admirar lo bueno que esta y lo bien que se sentía comérmelo. Estaba muy erecto parecía que estallaría en cualquier momento. Se acercó a mi tirándoseme encima y empezó a besarme, con sus manos me masajeaba los senos con mucho morbo y tiraba de ellas, “mastúrbate para mí, puta” se alejó corriendo una silla para sentarse y quedar en frente mío, el empezó a tocarse despacio, lamí mi mano derecha lo más sexy y erótica que podía y la lleve a mi coño masajeando rápido mi clítoris el cual tenía duro y húmedo, sin dejar de mirarlo a él y el a mí, metí rápido un dedo y empecé a sacarlo y meterlo, empezando a gemir cada vez más fuerte, dos, tres dedos ya adentro, empecé a sentir cada vez más la respiración agitada de mi suegro. Sentí un fuerte calor y llegue a un hermoso orgasmo, tranquilice mi respiración y me levante enseguida, agachándome en frente de él, agarro con su mano mi pelo y metí todo lo que pude de una su gran miembro en mi boca, masturbándolo con ella, ...
... subía y bajaba, haciendo que el largara bastantes gemidos, soltó mi pelo y me levanto, colocándome contra el escritorio boca abajo para penetrarme, tomo mis caderas y lo metió con todas las fuerzas que tenía haciéndome gritar de excitación y entre más me daba más pedía, hasta que logro que llegara a un segundo orgasmo, sentí como salía y pensé que ya no seguiría así que levante mi torso pero me volvió a poner noca abajo contra el escritorio, tomo mis caderas con una mano y con la otra busco mi ano y al encontrarlo me penetro, un dolor irresistible a lo que yo pedía que parara pero él no lo hacia su excitación era más grande que su razón, así que poco a poco fui disfrutando de la embestida que me estaba dando, en medio de la sangre que salía y el dolor empecé a dar gemidos de placer que lo llevaron al orgasmo, paro y sentí sus jugos dentro de mí, se recostó sobre mí y solamente dijo “gracias por esta sorpresa” no dije más y fui al baño a asearme satisfecha de lo que paso en aquella oficina solo me despedí y Salí camino a clases, llena de placer y con una sonrisa de satisfacción.