1. Novia y madre dominante (Cap. 4)


    Fecha: 14/06/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    ... tuyos.
    
    Los esclavos al ver a la mujer se acercaron y demostrando absoluto respeto empezaron a lamer los pies de dicha señora. La clienta no podía creer lo que veía, su novio lamiéndole los pies sin saber quién era, totalmente domado y manso, y a las hijas de su ahora ex novio que al comienzo no la aceptaban, ahora estaban arrodilladas ante ella esperando órdenes. Su Alteza dejó escucharse tres palmadas y los esclavos dejaron de realizar la tarea y volvieron a sus lugares de inmediato.
    
    La clienta asombrada no solo del cambio de personalidad, sino que además ni siquiera la recordaba por lo menos su antiguo novio fue algo que la dejó maravillada, la clienta solicitó a su Alteza autorización de hablar un momento, su Alteza se lo permitió, la clienta una vez más cayó a sus pies para agradecerle el cambio y preguntarle cómo es que lo había logrado en tan poco tiempo.
    
    Su Alteza dijo de manera muy sutil, cada una cabeza es un mundo y hay que saber cuál es el mundo a explorar de cada individuo. La clienta le confesó a su Alteza que la verdad pensó que terminaría comprando sumisos y no ver a sus pies a su novio, ya que ella siempre lo había visto como alguien mas fuerte mentalmente, y que ella en unos días lo convirtió en perro.
    
    Como dije hace un momento, solo hay que saber que botones presionar y que programación usar en cada persona. Al principio da trabajo, pero ya teniendo la experiencia, cualquier persona se ...
    ... hace sumisa aun sin darse cuenta.
    
    La clienta se quedó apabullada de la experiencia que tenía su Alteza y con qué facilidad maneja cada situación sin importar quienes fueran, y la prueba es que al llegar ella por primera vez termino postrada a los pies de su Alteza y suplicándole le diera un servicio. Su Alteza decidió que ya la clienta había parloteado bastante, así que chasqueó los dedos y en automático los esclavos se replegaron, la cliente retomó postura de adoración y guardo silencio ante su Alteza, tal cual si fuera una zorrita más.
    
    Su Alteza dijo a la clienta, ya parloteaste bastante y yo no veo que tengas intención alguna de cumplir con la firma de contrato y mucho menos pagar lo que me debes. Su Alteza hizo sonar un silbido y una de sus esclavas domésticas se presentó, su Alteza le ordenó llevarle impreso el contrato de prestación de servicios para que la clienta pudiera firmar y pagar lo acordado. Mientras la esclava se retiraba e imprimía el contrato, su Alteza dijo a su arrastrada clienta que ya que se llevaba a sus primeros cuatro esclavos ahora era tiempo de amansarles a sus cinco hijas, tal y como se había acordado previamente. La clienta solo dijo “si Alteza, mañana mismo a ver cómo, pero yo se las envió, ya quiero verlas a mis pies”. Apenas llegó la esclava con el contrato, la clienta firmo y se llevó a sus primeros cuatro esclavos y quedando en la promesa de llevar a sus hijas para la transformación. 
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