Cornudo (1)
Fecha: 20/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Economista, Fuente: CuentoRelatos
... pero no pienso parar...
Y siguió follándome despacio, sin prisa pero sin pausa, una follada lenta y deliciosa, creo que en ningún momento dejé de sentir dolor, sin embargo mi polla había recuperado la erección de antes de penetrarme, cuando dejó dolerme tanto levanté la vista y me encontré con la mirada de Claudia en el espejo, se le notaba mucho en la cara que estaba disfrutando con todo aquello y comencé a masturbarme lentamente mientras mi mujer me seguía sodomizando el ano sin piedad.
- ¿Vas a correrte cerdito?, te la estás agarrando con dos dedos?, jajajaja...
- Ahhhh, siii, voy a correrme Claudia, voy a correrme...
No pude aguantarme más y eyaculé sobre la cómoda de nuestro dormitorio, sintiendo un tremendo placer intensificado por el dolor que me producía la penetración de Claudia. En cuanto me corrí le pedí por favor que parara y ella sacó la polla de goma de mi dolorido culo.
- Buffff, se te ha quedado muy abierto, ¿esto es lo que querías, no?, dijo golpeando con el juguete sobre mis nalgas y con una sonrisa en la cara.
Después se quitó el arnés tirándole al suelo y se dirigió a la cama, se sentó en ella y se quedó descalza antes de tumbarse boca arriba abierta de piernas con la espalda apoyada en el cabecero de la cama.
- Me da igual que te hayas corrido y se te haya pasado el calentón, te puedo asegurar que a mi no se me ha pasado, ven aquí y cómeme hasta que me corra, dijo acariciándose el clítoris por encima de la tela de su ...
... tanguita.
Tapándome el culo como haciendo el gesto de que me dolía andé hasta la cama y luego me subí sobre ella para satisfacer a mi mujer. Metí la cabeza entre las piernas y al momento noté la humedad que ya traspasaba su ropa interior, estaba literalmente empapada. Estuve un rato chupando sobre la tela y Claudia se puso a gemir apretando mi cabeza contra su cuerpo.
- ¡Apártame el tanguita y cómeme!, ¡¡quiero correrme!! vamos maricón de mierda, ¡¡¡hazlo!!!
Así lo hice y ahora puse la lengua directamente contra su coño para comenzar a lamer por la rajita, Claudia cada vez gemía mas alto y sus caderas ya se movían descontroladas, supe que era el momento de meterme el clítoris en la boca, fue como una descarga eléctrica para mi mujer que enloqueció de placer.
- Ahhh, méteme los dedos, ¡méteme los dedos!, usa los dedos, ¡¡¡fóllame con ellos!!!
Me sorprendió que Claudia buscara que la penetrara para sentir mas placer, hacía tiempo que no la veía tan cachonda, pero no tuve que decírmelo dos veces, sin dejar de chuparla metí un par de dedos dentro de su vagina. Miré hacia arriba y Claudia se amasaba las tetas mientras mantenía los ojos cerrados concentrándose en el placer que estaba recibiendo, pero no era eso lo que ella quería, llevaba tanto tiempo sin sentir algo dentro que mis dedos no le dieron lo que ella esperaba.
- Joderrrr, quiero algo mas grande... espera un momento, dijo inclinándose hacia la mesilla.
Encima de ella estaba abierta la caja donde guardamos los arneses ...