Cornudo (1)
Fecha: 20/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Economista, Fuente: CuentoRelatos
... lentamente. Al final decidí no correrme, porque viendo tan alegre a Claudia deduje que luego en casa podría tener ganas de sexo y en el estado que yo iba si me corría no se me iba a volver a poner dura.
No veía el momento de regresar a casa y por fin terminó la boda, como había imaginado llegamos con unas ganas locas de follar a nuestro recién estrenado chalet, yo con toda la excitación acumulada durante el día y Claudia con alguna copita de mas subimos corriendo hasta la habitación.
Aquella noche cambió nuestra vida sexual para siempre.
Subimos por la escalera besándonos y desnudándonos, a mi no me dio ni tiempo de soltar los regalos de boda que llevaba en una bolsa, para cuando entramos en la habitación ya estábamos en ropa interior. Claudia me empujó en la cama y se arrodilló ante mi, me bajó el slip y mi polla salió como un resorte, me pegó varios lametones como solía hacer y jugando con su lengua alrededor de mi capullo y mirándome con cara de niña mala se la metió en la boca hasta la mitad mientras me metía un dedo en el culo. Apenas estuvo unos 30 segundos, aunque debía estar muy cachonda para hacerme eso.
- ¡Que dura la tienes!, me dijo orgullosa poniéndose de pies, como si me hubiera hecho la mejor mamada del mundo (en ese momento no sabía que era la última vez que iba a tener mi pene en su boca en muchísimo tiempo), - vamos, me toca...
Y se tumbó en la cama, cuando fue a quitarse sus braguitas blancas le pedi por favor que no lo hiciera, que quería ...
... lamer su coño con ellas puestas. Se acostó boca arriba y se abrió de piernas, como si fuera a dar a luz.
- Déjame a mi, dije poniendo mi cara en su entrepierna y apartando yo mismo hacia un lado las braguitas para poder ver su coño.
Comencé a lamer su empapada rajita y Claudia me agarró de la cabeza apretándome contra su pubis, estaba visiblemente borracha y excitada a partes iguales y no dejaba de mover sus caderas contra mi mientras yo seguía chupándola. Entonces volví a acordarme de mi ex Cristina, otro flash en mi cabeza y que es lo que mas le gustaba, lo que siempre me pedía, algo que hasta ese día nunca había hecho con Claudia.
Me tumbé en la cama y mi novia me miró extrañada al haberme detenido muy cerca de su orgasmo.
- ¿Pero que haces?, ¡¡¡estaba a punto de correrme!!!, protestó Claudia.
- Siéntate encima de mi, dije con la polla apuntando al techo.
- No quiero eso, quiero terminar...
- Tu hazme caso...
Sin decir nada vi que Claudia puso cara de resignación y se puso sobre mi para follarme con una buena cabalgada, aunque en ese momento lo que le apetecía hubiera sido que terminara mi cunnilingus, cuando me agarró la polla para metérsela dentro supe que no me había entendido lo que yo quería hacer.
- No, eso no, siéntate encima de mi, quiero decir que te sientes encima de mi cara...
- ¿Como que encima de tu cara?
- Ven aquí, sube mas, eso es, quiero comértelo así.
Y Claudia por fin plantó su coño de nuevo sobre mi boca, sentándose ...