... y me dijo: Ahora quiero que te abras bien de piernas.
Seguí sus órdenes al pie de la letra.
Me sacó mis pechos voluminosos por arriba del sujetador, lamió mis pezones y los mordisqueo mientras yo me ponía cada vez más cachoncha y cuando paró de nuevo más clic clic clic de fondo.
Sabía que me ponía roja, cada vez que cogía la cámara porque yo misma me lo notaba el calor en mis mejillas.
De repente cesó el sonido de la cámara y algo afilado como si fuera unas tijeras frias.... empezaban a bajar por mi barriga. Yo no pude evitar decirle: Por favor, no me hagas daño.
Por favor, si quedas quieta y callada, podré hacer lo que quiero y no te haré daño.
Ese artifacto metálico seguía bajando acariando mi coño y sin hacerme nada de daño, yo estaba loca ya de deseo y de repente cortó mis bragas, con lo que supuse que eran unas tijeras.
Ábrete bien de piernas quiero inmortalizar tu coño para mi colección privada y recordar este momento siempre que se me antoje.
Me abrí todo lo que pude, clic, clic, clic.
De repente, sentí como se desabrochaba el pantalón, se estaba desnudando...
Sus boca se acercó a mi coño húmedo y le pegó unos lametones, llenándome de saliva mi coño.
Le dije: Por favor, Sergio no puedo más, fóllame.
Sergio se rió y me dijo te follaré cuando yo lo consideré... Pues parece que está gustando.... ¿No?
En venganza, por no haberme follado decidí no contestarle.
Él se reía, nadie sabe la rabia que me daba que se estuviese riendo en ...
... ese mismo momento, me estaba sacando de quicio.
Cogió su generosa polla y ariciaba mi coño húmedo, pufff que manera de ponerme mala y yo sin poder decir nada.
La refrotaba contra mi clítoris, la entrada de mi coño y yo estaba al borde de la locura.
Se humedeció un dedo y acarició mi culo, abriéndose para que lo metiese, pero no....
Me desató y me dió la vuelta: Ponte a cuatro patas y acerca las manos al cabecero, que no hemos terminado, señorita.
Una vez atada, siguió con su trabajo y de repente de nuevo, paró.
Noté la fusta acariciando mi espalda, no me lo podría creer, como se atrevía, aguanté la respiración, acarició con la fusta mi culo, la entrada mi coño y de repente me dio una palmada con su mano bien abierta en uno de los grandes cachetes de mi culo, di un respingo y yo seguía callada.
Metió fuerte su polla dentro de mi coño ansioso, por fin pensé yo.
Y poco a poco me folló dando sacudidas fuertes dentro de mi, no soy capaz de calcular las veces que me corrí no podía parar tanta excitación contenida sólo hizo aumentar mi placer.
Sentía que estaba a punto de correrse, entonces me desato las cuerdas de las muñecas y me hizo arrodillarme al lado de la cama, así con los ojos cerrado, me dijo abre la boca.... Abrí la boca y empezó a correrse dentro de mi boca y me salpicó la cara.
Y así como estaba echó un par de fotos más.
Me quitó la venda y me dijo al oido: Has sido la mejor de las modelos que he tenido, van a salir unas fotos preciosas ...